El 14 de mayo, Alejandra Ayala disputó una pelea de 10 rounds ante Hannah Rankin por el cinto superwelter AMB.
Ayala fue noqueada en el décimo round de la contienda. Al finalizar, expresó que sentía malestar, por lo que fue trasladada a un hospital.
Los médicos le detectaron un hematoma subdural, por lo que fue necesario hacer una intervención quirúrgica para eliminar el coágulo. Después de ello, se le sometió a un coma inducido para reducir la presión en su cerebro y poder ver el avance su recuperación.
El martes fue intervenida por segunda ocasión y aunque muchos medios reportaron la muerte de la boxeadora, de este nuevo procedimiento salió bien.
Su condición es delicada pero estable aún. La comisión de boxeo de Gran Bretaña ha estado al pendiente de la salud de Alejandra Ayala, así como la AMB, organismo que sancionó el combate.