Se supondría que Miguel «Alcrán» Berchelt recibiría en su casa (Yucatán) a Román Martínez para retarlo por el cinto súper pluma de la Organización Mundial de Boxeo.
Pero el campeón se lesionó y el retador debió encontrar un nuevo rival para disputar el campeonato interino de la división.
El elegido fue George Jupp, un contendiente dentro de los primeros 10 clasificados de la OMB.
Con pocos días de anticipación y con el cambio de estrategia que supone elegir un rival así de rápido, ambos hombres debían adecuarse al cambio. Berchelt no iba a aplazar su regreso al ring por la indisposición de Martínez, después de todo Jupp había estado entrenando porque él mismo tenía una pelea que se sancionaría un par de semanas después de la pelea de Berchelt.
Sin embargo, sobre el ring sólo hubo un hombre y ese fue el mexicano.
Berchelt fue muy incisivo a la hora de golpear, siguió de cerca al inglés y fue capaz de imponer su estilo y ritmo. A Jupp no se le puede culpar por lo que no hizo pues preparado iba, pero tal vez en esta ocasión dio todo lo que llevaba.
Trató de no ser blanco fácil, sin embargo Berchelt lo alcanzó con la mayor parte de los golpes que le lanzó.
Algo que le puede servir si llega a enfrentarse con «Rocky» Martínez es que no le permite espacio a su rival y eso lo demostró contra Jupp, aunque también demostró que recibe golpes innecesarios, mismos que deberá buscar bloquear una vez que se enfrente al boricua.
Jupp cayó tres veces, en distintos rounds (cuarto, quinto y sexto), hasta que finalmente, Jupp cayó desmadejado y el réferi detuvo las acciones del combate para impedir más castigo.
La idea de lo que se esperaba para Berchelt fue cumplida y ganó. Ojalá hubiera sido con su oponente original.
Y a habrá oportunidad de ver si Berchelt vence a Martínez o Martínez se regresa a su casa con el cinto.
Tiempo al tiempo.