Esta noche se llevó a cabo AEW Revolution 2021, el primer PPV del año para AEW que tiene un nutrido cartel, lleno de mucha expectativa por las sorpresas que se iban a revelar en la velada. No obstante, otro de los temas de conversación, sin duda, era el regreso de Sting a la acción luego de que disputara su último combate en el 2015 en WWE, el cual motivó a su retiro prematuro por un problama que tenía a nivel de su columna vertebral.
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► Sting luchó por primera vez desde el 2015
Y precisamente, Sting se unió a Darby Allin para disputar una pelea callejera contra los miembros del Team Taz, Brian Cage y Ricky Starks, en lo que resultó siendo un encuentro cinematográfico, lo que a fin de cuentas le permitiría a The Icon tener un desempeño aceptable en un entorno seguro, considerando su edad y su historial previo.
El combate fue -en términos generales- bien desarrollado. Sting era una gran incógnita pero hizo un aceptable trabajo y permitió que Darby Allin brillara con luz propia tomando las maniobras más arriesgadas. Cage y Starks tuvieron apoyo de Hobbs y Hook, aunque en las postrimerías del encuentro, Brian Cage fue puesto fuera de circulación al ser lanzado desde el segundo piso y rematado por Darby Allin desde el aire, lo cual permitió a Sting liquidar el pleito al aplicar el Scorpion Death Drop sobre Starks, logrando la cuenta de tres segundos.
El combate no fue muy extenso -solo duró algo más de 13 minutos- pero fue lo suficiente para ver que Sting dar y recibir un par de golpes, lo cual no deja de ser una buena noticia para quienes estaban preocupados por su estado de salud.