Adrián Yáñez ha terminado el peor tramo de su carrera como luchador y no podría estar más feliz. El peso gallo de UFC se quedó sin victorias en 2023, siendo detenido por Jonathan Martínez y Rob Font en dos peleas consecutivas.
Yáñez (17-5 MMA, 6-2 UFC) ingresó al UFC Fight Night 241 del sábado decidido a regresar a la columna de victorias, y lo hizo de manera impresionante. Yáñez detuvo a Vinicius Salvador (14-7 MMA, 0-3 UFC) con un brutal derechazo en el primer asalto de su contienda.
“Se siente realmente bien. El año pasado fue un asco. No puedo endulzarlo, fue un asco para mí. Realmente me costó mucho, especialmente tener una cirugía a fin de año y tener que permanecer un poco al margen y tener que permanecer sentado con mis propios pensamientos. Sentarse en la máquina y mover la pierna por mí fue realmente horrible, pero en cierto modo me hizo darme cuenta de que nadie más lo desearía tanto como yo.
“Tuve que levantarme y ponerme en marcha. Al final del día, depende de mí. Me puse en esa posición. Fue mi culpa. Mi año 2023 fue causado por mí y tengo que salir de eso. No hay nadie más a quien culpar excepto yo y al final del día, 2024 aquí mismo, llevamos cinco meses y finalmente estoy aquí. Estoy muy emocionado de conseguir la victoria, así que sí, estoy feliz”.
Yáñez no quiere limitarse a la victoria del sábado. Quiere seguir ascendiendo en el ranking y espera tener la oportunidad de hacerlo en el PPV UFC 306 que se celebrará en The Sphere en Las Vegas.
“Un par de muchachos me llamaron. Sé que John Castañeda tiene una pelea muy dura por delante, Daniel Marcos. Daniel Santos, por otro lado, no tiene un libro de lucha, así que en The Sphere, eso no me importaría en absoluto. Eso sería divertido. Además, Victor Henry lució muy bien en su última pelea, creo que sería una pelea para los fanáticos. Creo que a los fans realmente les encantaría eso.
“Pero todo esto para mí no importa, todo es respeto excepto por los dos que me llamaron, así que todo amor. Voy a salir y luchar duro contra todos, así es como es”.