Ace Romero dio inicio a su carrera en la lucha libre profesional en 2014 en el circuito independiente, empezando a llamar la atención en 2018 durante su aventura en MLW y convirtiéndose en alguien reconocible durante sus dos años en IMPACT (2019-2021). Hace unos días se confirmó su salida de esta compañía después de que él mismo solicitara la rescisión de su contrato. Por ahora se desconoce dónde luchará pero la opción más probable parece que vuelva a la escena indie en espera de una gran oportunidad en una empresa importante.
► Cuando Ace Romero no se atrevió a cruzar la puerta de WWE
Nada indica que vaya a entrar a WWE pero tenemos que unir sus nombres hoy porque el luchador contó una curiosa anécdota de cuando tenía la intención de convertirse en una Superestrella de FCW, extinto territorio de desarrollo del imperio McMahon. Hablando recientemente con Cultaholic, Ace Romero contaba que a pesar de tener una buena vida decidió mudarse para perseguir ese objetivo, sin embargo, cuando se encontró a las puertas de Florida Championship Wrestling no pudo dar el paso de entrar sino que se dio media vuelta y se fue.
“Me tomé unos 9 meses de descanso o algo así, y luego me mudé a Rhode Island para luchar. Pero en medio de todo eso, estaba cocinando en un restaurante, en el que también encontré cierto éxito, estaba ganando mucho dinero. Y pensaba: ‘¿Qué, en serio? ¿Lo estás haciendo tan bien y ahora vas a dejar de hacer eso e ir a hacer esto otro en un lugar en el que nunca has vivido antes?’ Pero, ya sabes, eso es parte del viaje, como dicen.
«No quiero hacer una larga historia de esto, pero todo lo que he tenido con la lucha libre, sentí que había tenido suerte, porque cuando me mudé a Florida originalmente para entrenar, pensé que podría bailar el vals directamente en FCW en Tampa. Porque era una cosa de la WWE, que en su sitio web había opciones para las clases. Yo pensaba: ‘Me inscribiré en la clase de principiantes, y luego pasaré a la clase intermedia, y luego a la clase avanzada, y luego estaré en Monday Night Raw.
“Bueno, me mudé y fui a FCW. Entré en el estacionamiento, vi el letrero en negro y amarillo, vi los autos lujosos estacionados en el costado del edificio. Caminé hacia las puertas… Di un par de pasos, y dije: ‘¡No!’. Regresé a mi auto y me fui. Simplemente no podía hacerlo. Estaba asustado.
«Pensé que era un idiota: ‘¿Por qué estás aquí? No te van a querer, llevas bañador, chanclas, una camiseta sin mangas’. Pensé que no tenía sentido. Era tan ignorante. Me decía: ‘Tal vez deberías vestirte bien y deberías haber llamado con antelación. Tienes que programar una cita, ¿sabes?’. Era joven, tenía 22, 23 años y era un idiota. Mira, ni siquiera entré».
