Algo que ha definido la imagen de boxeador de Abner Mares es el pañuelo que usa antes de sus peleas, que tiene impresa la mitad de un cráneo (de la nariz a la quijada).
Aunque podría parecer un símbolo de rudeza o de intimidación, el hecho de que Abner use ese diseño atiende a un significado más profundo que el de simple muestra de poder antes de entrar al ring.
Resulta ser que para Mares significa renacimiento. En junio de 2008, Abner Mares hizo su pelea profesional número 17 ante Jonathan Arias. Posterior a eso, en una sesión de entrenamiento, el tapatío tuvo una lesión en su ojo y el médico le pronosticó que no podría volver a pelear.
-Me dijeron que no podría pelear de nuevo. Estuve un año fuera del ring. Cuando regresé a revisión el médico me dijo que era un milagro.- mencionó Abner.
Entonces pensó en hacer un regreso diferente, que mostrara lo que fue para él estar a punto de perder su carrera y todo por lo que había luchado y recuperarlo de una manera milagrosa.
Luego de eso han pasado 14 peleas y aún las lleva puestas, como un recordatorio de una transformación.
-De ser el chico dulce que soy fuera del ring (con sus allegados) me convierto un feroz asesino listo para la guerra.-comentó Mares.
Entonces, para no olvidar todo eso, usa el pañuelo del medio cráneo cada vez que sube al ring, para tener presente lo sucedido y lo que viene, a modo de «switch» que enciende y apaga el modo de pelea que existe en el tapatío.
La siguiente pelea de Abner será el próximo 7 de marzo ante Arturo Santos Reyes, en el debut de la serie Premier Boxing Champions, que tendrá como pelea principal el enfrentamiento de Robert Guerrero con Keith Thurman.