Esta semana, saltó la sorpresa dentro de AEW con el siguiente comunicado de la gladiadora Big Swole.
«Durante los últimos meses, mi vida ha adoptado el mantra crecer, aprender, cambiar. Lidiar con el trabajo en las sombras tomó una fuerza que no sabía que tenía. Doy gracias a Dios por mi amada familia porque me ayudaron a superar algunos de los meses más difíciles de mi vida. Pero me di cuenta de que la verdadera prueba es la aplicación. Así que di mi salto y después de hablar con los altos funcionarios de TK y AEW, decidimos no renovar mi contrato con All Elite Wrestling. Esta fue una decisión difícil pero necesaria. Agradezco su comprensión y el hecho de que pudiéramos llegar mutuamente a este acuerdo. He disfrutado de mi tiempo con AEW y les deseo todo lo mejor. Aprecio su amor y la bienvenida a mi familia. Hoy es mi último día y, por muy agridulce que sea, me enorgullece decir que he vivido mis sueños y he marcado la diferencia. Esa es la mentalidad de Swole».
O no tan sorpresa para algunos, quienes relacionaron tal renuncia con esa indiscutible realidad que es el recargado plantel que a día de hoy presenta AEW, y ante el que recientemente Kiera Hogan dijo sentirse diluida, así como las quejas de Melissa Santos hacia la falta de protagonismo de su esposo, Brian Cage. Y otra realidad también muy visible: Big Swole apenas tenía protagonismo en suelo Élite.
► Big Swole no habría cerrado la puerta a AEW
Sin embargo, parece que, en base a las informaciones que conocemos vía Sean Ross Sapp de Fightful, la enfermedad de Crohn que sufre Swole estaría detrás de la decisión de Swole, y que ya el año pasado la privó de luchar más de lo que le hubiera gustado.
El detalle aparentemente revelador de lo aportado por Sapp recae en el hecho de que Swole ni siquiera estuvo presente tras bambalinas de los últimos episodios de Dynamite, lo que por desgracia evidenciaría ese problema de salud como motivo. Asimismo, Swole lleva sin luchar desde septiembre. Ni en AEW ni en otra promoción, pues la gladiadora no sido ajena a la escena independiente desde que tiene contrato con los Élite.
Sapp informa también, supongo evidencia definitiva, que el contrato de Swole expiró en noviembre, y que no existe malestar alguno entre ella y la empresa. De resultas, Swole no descartaría volver en caso de que su situación personal mejore. Escenario que esperamos se dé lo más pronto posible.