Esa noche no había grandes reflectores, ni grandes bolsas de dinero como pago, ni medios que estuvieran tan al pendiente de lo que acontecía como esta noche. Era el verano de 1996, en el curso de los Juegos Olímpicos de Atlanta, los Juegos del Centenario, los mismos que coronaron a Kurt Angle dentro de la lucha libre.
La sede para los encuentros de box fue el Alexander Memorial Coliseum donde el 02 de agosto se llevó a cabo la ronda semifinal para la categoría de peso pluma (57 kilogramos). Una de las peleas de dicha categoría la protagonizaría un jovencito local, Floyd Mayweather Jr. de tan sólo 19 años ante un recio Serafim Todorov de 27 años representante de Bulgaria.
La innovación tecnológica había llegado al boxeo con los contadores electrónicos, los cuales, para concretar un punto era necesario que el impacto de un golpe directo fuera de al menos un segundo y apreciado por tres de los cinco jueces que atestiguaban el combate.
El hoy multimillonario Mayweather dio una reñida pelea, pero el resultado fue 10-9 a favor del búlgaro, con lo que Mayweather sufría su última derrota oficialmente registrada, aunque en el ramo amateur, y quedaba relegado a la medalla de bronce, que compartiría en el podio con el otro semifinalista eliminado en esa categoría, el argentino Pablo Chacón.
Todorov, el vencedor de Mayweather, llegaría a la gran final ante el tailandés Somluck Kamsing, quien a la postre se alzaría con el metal áureo.
Varios de estos boxeadores saltarían tiempo después al boxeo profesional. En la actualidad Somluck Kamsing es una estrella consagrada del muay thai en su país natal. Chacón por su parte, tras una carrera profesional de 10 años, ahora es entrenador en Mendoza, Argentina. Mayweather, con 19 años de carrera profesional, no conoce desde ese día el sabor de la derrota, siendo exitoso campeón en cinco divisiones (superpluma, ligero, superligero, welter y superwelter). Y Todorov, el más desafortunado de los cuatro, tuvo una efímera carrera de 4 años donde no consiguió destacar y finalmente abandonaría el deporte en 2003. Hoy subsiste con una pensión de desempleo. Y esta noche estará con la nostalgia al tope al recordar su gran noche en Atlanta.