Este artículo refleja las opiniones personales de su autor, y no necesariamente las de la Revista Súper Luchas.

Primero Vitor Belfort, Michael Bisping y Mark Muñoz prácticamente suplicaban una oportunidad de pelear contra Anderson Silva,  curiosamente NINGUNO pidió pelear ante el hoy despojado del cinturón, quien se suponía el mayor reto de sus carreras.

Poco después de que se le colocara el cinturón de Campeón a Chris Weidman al derrotar a Anderson Silva con un nocaut para la historia del UFC en el evento numerado 162, de inmediato algunos peleadores saturaron el teléfono del Presidente del UFC Dana White y en las cuentas de Twitter se vieron multiplicadas de retos para solicitar una oportunidad ante el nuevo campeón de las 185 libras. Los peleadores de su división pudieron haber mencionado que fue un mero error de Silva y que seguía siendo el mismo, que deseaban sacar más de él, pero todos apuntaron a quien creen una presa menos complicada y que además carga el cinturón que atrae dinero.