Zero1: Shinjiro Otani, el análisis de su grave lesión

El veterano luchador y presidente de Zero1, Shinjiro Otani sufrió un accidente en el curso de la función conmemorativa de los aniversarios 20 y 21 de su empresa.

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Era la lucha estelar del evento que se realizó en el Sumo Hall. Otani, quien es considerado como la columna vertebral de la empresa, desafió por el Campeonato Mundial de Peso Completo que ostentaba Takashi Sugiura de NOAH. Fue una batalla para recuperar el cinturón que es considerado como el «tesoro» de Zero1.

La lucha se dirimía de forma reñida; habían transcurrido casi 17 minutos cuando Otani recibió un German Suplex muy cerca de una de las esquinas del ring, golpeándose en las cervicales justo en esa zona y ya no se levantó. Luego de unos momentos de incertidumbre y de que el gladiador no se moviera, se requirió su transporte de emergencia al hospital.

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Fue diagnosticado con lesión medular cervical y fue intervenido quirúrgicamente el día 13 de abril para evitar futuros deterioros. Antes de la cirugía, Ohtani estaba consciente y pudo hablar con su familia y médicos, pero no podía mover sus extremidades.

De acuerdo a lo señalado por los médicos, el tratamiento se ha desarrollado según lo planeado y Otani fue trasladado para seguir con su tratamiento de rehabilitación.

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Sin embargo, la lesión que sufrió merece un análisis más preciso, ya que fue una combinación de varios factores que la llevaron a ser un accidente de gravedad.

Shinjiro Otani volvió a la actividad luchística luego de hacer un alto por una fractura en el antebrazo izquierdo desde septiembre del año pasado, y desafió a Sugiura en su segunda lucha de retorno para recuperar el cinturón principal. Considerando su edad, 49 años, es muy probable que sus habilidades luchísticas no se haya restaurado por completo.

Ambos desarrollaban una lucha llena de energía. La primera mitad del encuentro fue un constante despliegue de castigos, sin depender de técnicas llamativas.  A partir de ahí, Otani se decidió por su especialidad, atacando con los codos al rostro, siguiendo con ataques al cuello e intentos de sumisión. Sugiura respondió y se fue liberando con proyecciones y golpes secos.

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Fue entonces cuando Sugiura capturó a Otani con el German Suplex y lo lanzó hacia el esquinero. La distancia de lanzamiento era tan larga que podría haberse golpeado la colchoneta con la cabeza, pero justo en el momento de la proyección, Otani abrió los brazos y éstos quedaron sujetos en la segunda cuerda, lo que hizo que su cabeza se pegara con la protección de la esquina, doblándose su cuello hacia adelante en un ángulo considerable. Inmediatamente, el luchador cayó y su cabeza quedó fuera de la esquina del ring.

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Otani no se pudo poner en pie; Sugiura se acercó y lo instó a levantarse. Hideki Suzuki, quién fungió como sécond de Sugiura, pidió al réferi que hiciera la cuenta; éste procedió conforme al reglamento y se acercó al caído, iniciando la cuenta, entonces Otani habló y dijo que no podía seguir y el réferi detuvo la lucha.

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Shinjiro Otani seguía sin moverse y el médico ingresó, al tiempo que se retiraba la cuerda inferior del ring, para facilitar las labores de auxilio. En tanto, el réferi entregó el cinturón a Sugiura quien lo levantó por todo lo alto. La atención médica fue muy rápida, los luchadores preparaban la camilla y la ambulancia ya iba en camino.

En el recinto los aficionados se veían inquietos, y el murmullo de los presentes inundaba el espacio. Shoki Kitamura tomó el microfono y aunque se veía apesadumbrado, cerró la función. Entonces el público, que gritaba «Zero1», comenzó a nombrar a Otani.

El gladiador seguía en el ring y algunos aficionados intentaron acercarse, pero los luchadores salieron y comenzaron a hacer una valla que lo impidió, mientras que otros organizaron al resto de los aficionados para salir de una forma ordenada. En el sonido ambiental se escuchó al anunciador decir que Otani estaba consciente.

Finalmente, llegó la ambulancia y el paramédico pidió al herido apretar y sostener su mano, pero Otani no logró moverse. Le fue colocado un collarín e intentaron poner un máscara de oxígeno, pero Otani pidió que se la quitaran porque le provocaba dolor. Quedó entonces preparado para su traslado, siendo acompañado por uno de sus jóvenes luchadores y su hermana menor.

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Apenas se dio a conocer la noticia del accidente y en diversos medios surgieron las críticas a la lucha libre profesional actual, señalando que se había vuelto más radical y con muchas técnicas peligrosas. Incluso hubo algunas voces señalando que algunos castigos deberían prohibirse.

Pero como ocurre en muchos de estos casos, varias de estas críticas fueron precipitadas, ya que provenían de personas que no habían visto la lucha y su perspectiva de considerar a una técnica demasiado peligrosa no resultaba fundamentada.

La lucha libre como deporte siempre implica un peligro, por eso todo el que sube al ring entrena y se prepara, ya que la premisa principal es no dejar que te lastimen. Si se comete un error, te lesionarás. Es lo mismo en cada lucha y en cada castigo. Así que el luchador profesional tiene que entrenar su cuerpo y practicar sus habilidades profesionales. Si hay una técnica que puede llevar a lesiones extremas, se puede prohibir, pero la lucha libre profesional tiene una ambigüedad que la diferencia de otros deportes. Es decir, es flexible.

El luchador cambia la técnica a realizar dependiendo del oponente. No todos darán la mejor técnica de acabado. Mirando la habilidad de la otra parte, no realiza ninguna técnica que no pueda aceptar. Por así decirlo, las «técnicas prohibidas» se establecen voluntariamente. Ningún luchador profesional intenta lesionar a otro. Pero, por supuesto, «no lesionar» no significa «no dañar».

En el caso de Shinjiro Otani, la técnica de Sugiura no estaba destinada a lastimarlo, pero al quedarse Otani atorado en las cuerdas, el impacto fue muy diferente si hubiera sucedido lo contrario. El hecho de abrir los brazos para intentar sujetar la cuerda no fue un simple error.

Fianlemente también hubo una desafortunada coincidencia. Esta función fue una conmemoración del «20 y 21 aniversario» de Zero1. ¿Por qué fue por dos años? Se suponía que el evento del vigésimo aniversario se celebraría en marzo del año pasado. Sin embargo, debido al COVID-19, se reubicó el festival de primavera de sumo que se cambió de Osaka al Ryogoku. El evento de  Zero1 estaba programado para esas fechas y a petición de la Asociación de Sumo decidieron celebrarlo un año después. La lucha estelar de 2021 para la función en el Ryogoku era Masato Tanaka contra CIMA. Si la función se hubiera llevado a cabo según lo programado el año pasado, Otani habría estado luchando en una posición diferente a la del combate por el título principal, pero así son los designios del destino y el hubiera no existe.

LA LUCHA SIGUE...
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