La semana pasada, Zelina Vega se separó de Andrade y Ángel Garza, y ahora está persiguiendo una carrera como luchadora en el elenco principal.
Zelina Vega habló recientemente con Scott Fishman de TV Insider. Zelina Vega venció a Mickie James, y el domingo, en Clash of Champions 2020, luchará contra la Campeona Raw, Asuka. Se le preguntó cómo le da tanta confianza a todo lo que hace en WWE.
► «Andrade y yo somos como el yin y el yang»
«Tenía hambre de triunfo legítima, porque me tomó alrededor de siete u ocho años llegar a la WWE. Fueron las pruebas constantes, que me rechazaran y me dijeran que aún no era el momento adecuado. Siempre hubo razones que me daban. Pero soy el tipo de persona que no se rinde fácilmente, y les decía: ‘Está bien, ¿cómo puedo mejorar esto? ¿Cómo puedo mejorar lo otro?.
«Luego, cuando me pusieron al lado de Andrade, fue como un rayo. Sentí que era el momento perfecto para mí, porque había trabajado muy duro para llegar aquí y demostrar mi valía. Sólo necesitaba ese toque extra para brillar. Somos como el yin y el yang, y por eso funcionó a la perfección.
«Tengo una necesidad constante de demostrar mi valía. Incluso ahora, cuando la gente piensa que soy solo un manager e ignora que he estado luchando durante 11 años. No han visto lo que puedo hacer. Ahora pueden ver dos lados diferentes de mí.
«Amazing Red es mi primo, así que comencé a entrenar cuando yo tenía 18 años. Luché mucho, luego aprendí de Andrade y ahora aprendo de Aleister. Es una mezcla genial de todas esas cosas. Es algo para lo que creo que el universo está listo».
¿Se sintió decepcionada al ser programada como manager y no como luchadora?
«Honestamente, no. Lo vi como otro desafío para mí. Tuve una plática con Hunter, quien me dijo: ‘Sé que quieres luchar, pero creo que éste puede ser un gran punto de partida. Si quieres empezar a luchar aún así, definitivamente lo harás, pero si te enamoras de este papel, vamos con él. Vemos grandes cosas para ti en este papel’.
«Siento que mirar a personas como Paul Heyman o Sherri Martel, incluso Melina. Realmente ayudaron a moldear en quién me convertí eventualmente. No salí siendo una manager. Aprendí a ser así. Es gracioso cuando la gente me pregunta cómo logro la cara que hago cuando Andrade se lastima. No puedo explicarlo, porque es mi reacción genuina. Todo es real. Realmente tengo miedo por él. Me preocupo por él como un hermano, y eso agrega una capa extra de autenticidad a mi personaje».