Nuevamente la sombra de las lesiones cubre la escena luchística japonesa. En días pasados reportamos las afecciones a su salud que sufrieron Tomoaki Honma y Katsuyori Shibata, producto de las acciones sucedidas dentro del cuadrilátero. El primero por fortuna ha tenido una recuperación asombrosa dada la magnitud y la zona afectada; desafortunadamente para Shibata el panoraba no luce tan prometedor. El impacto de estas lesiones fue tal, que incluso Shinsuke Nakamura emitió una crítica al recio estilo de lucha que se practica en Japón, en especial contra su ex empresa, NJPW.
En esta ocasión, Yoshihiro Takayama es el perjudicado. Ayer en el curso de la función que DDT presentó en Osaka, el gigante rubio se vio involucrado en una lucha en equipos cuando fue sorprendido por Yasu Urano quien lo capturó y de inmediato lo sujetó y proyectó hacia el enlonado con una Sunset flip powerbomb.
Desafortunadamente el ex monarca IWGP, GHC y Triple Crown cayó mal, recibiendo el impacto en el cuello, perdiendo instantáneamente la consciencia. Tras percatarse de la situación el réferi detuvo el encuentro decretando un nocaut técnico. Takayama fue trasladado a los vestidores donde volvió en si. El médico en turno le hizo las preguntas de diagnóstico a las que respondió; sin embargo, fue llevado en ambulancia al hospital.
Después de la revisión médica de rigor, los doctores dictaminaron que el luchador de 50 años de edad, presenta un fuerte daño a las cervicales y en la médula espinal, sumado a una afección preexistente: espondilosis cervical degenerativa, que es una forma de artritis deformante localizada en la columna vertebral. Aunque es una forma de artrosis, la espondilosis cervical rara vez se transforma en una enfermedad paralizante o incapacitante, pero en los luchadores, debido a la frecuencia con que esta zona recibe castigo, si puede resultar altamente perjudicial.
Por el momento, Yoshihiro Takayama deberá esperar unos días a que ceda la inflamación a nivel medular, además del dolor y la rigidez en la zona del cuello, para que los médicos dictaminen el procedimiento a seguir. Se desconoce el tiempo de recuperación, incluso se vislumbra que el luchador pueda retirarse. En 2004, el gigante rubio sufrió una trombosis cerebral, luego de un encuentro brutal contra Kensuke Sasaki, que lo obligó al retiro del ring por más de dos años.