Como lo reportamos el día de ayer aquí en SÚPER LUCHAS, Shane McMahon se fue de WWE y todos los planes que había para él en el futuro cercano —que incluía luchar en Elimination Chamber 2022 el sábado 19 de febrero y en WrestleMania 38—, han sido descartados de raíz.
Gracias a un reporte de Dave Meltzer del Wrestling Observer Newsletter se ha podido saber a grandes rasgos qué ocurrió. Lo primero fue que a las Superestrellas WWE les molestó que Shane se metiera él mismo al combate y decidiera que iba a ser uno de los protagonistas.
- Shane McMahon está fuera de WWE.
- Shane McMahon quería luchar contra Austin Theory en WrestleMania 38.
- Shane McMahon iba a luchar contra Seth Rollins en WrestleMania 38.
► Shane McMahon, una impensada salida de WWE
Pero lo que más molestó a todos fue que hubo una gran cantidad de cambios en el desarrollo del Royal Rumble varonil 2022, en cuanto al turno en el cual los luchadores iban a entrar al ring.
Ahora, se ha podido saber más información en torno a todo este caos. Andrew Zarian del Mat Men Podcast y el Wrestling Observer Live, reportó recientemente que hubo un detalle más que ayudó a la salida de Shane de WWE, la empresa de su padre, Vince McMahon:
Few notes from source regarding Shane and the Rumble.
There were numerous changes to what number Bad Bunny would be.
This was a cause for concern and people within WWE were upset.
WWE doesn’t want to come off negatively with such a major outside star.
— Andrew Zarian (@AndrewZarian) February 2, 2022
«Algunas notas de mi fuente sobre Shane y el Rumble. Hubo numerosos cambios en torno a qué número Bad Bunny iba a tener para entrar al ring. Esto fue motivo de preocupación y la gente dentro de WWE estaba molesta. WWE no quería quedar mal con una estrella externa tan importante».
Importante no solo por su música y la publicidad que le da a WWE, sino también como ya lo señalamos aquí, porque fue la persona que más camisetas vendió el pasado sábado 29 de enero en el estadio The Dome at America’s Center en St. Louis, Missouri.
Claramente, aunque Bad Bunny ama WWE y probablemente nunca se moleste o enfade con la empresa, es una persona con mucho poder y siempre quiere lo mejor para él, por lo que no saber bien qué iba a hacer ni en qué momento de la lucha, seguro puso algo de estrés en el cantante puertorriqueño.