Larry Pfhol siempre quiso ser una Superestrella. Y finalmente lo consiguió, pero tuvo que pagar un precio muy alto para llegar a ser «El Narcisista» Lex Luger. Gracias a su transformación en atleta de alta competición alcanzada en la década de los ’90, WWE Network tenía pensado emitir en el día de hoy, 4 de julio, el documental de la serie «WWE Icons» sobre su figura, documental que se ha aplazado a última hora sin motivo ni razón aparente. La nueva fecha también está por confirmar.
El documental, dirigido por Kieran Bent, es una obra maestra de de 84 minutos de duración en la que nos adentraremos en la vida personal del luchador además de en su vida profesional.
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► Una historia de redención
Su historia, finalmente, es una historia de redención ya que Luger ha superado el bloqueo de su médula espinal y a día de hoy puede valerse por sí mismo y ayudar a gente que está pasando por su mismo problema; a pesar de todo, aún cuesta verle en su silla de rueda si recordamos el portento físico en el que se convirtió en WWF y posteriormente en WCW. Uno de los momentos más duros del documental es cuando recuerda que no tiene ninguna relación con ninguno de sus hijos a día de hoy:
«Si pudiera volver atrás haría las cosas de diferente manera con mi familia, habría sido un mejor marido y mejor padre. No estuve con ellos cuando me necesitaban y mi familia pagó las consecuencias. Sigue teniendo ramificaciones a día de hoy y lo entiendo».
La gran presencia física de Lex Luger disimulaba los graves problemas personales que atravesaba en la época de mayor éxito como luchador. Tras llegar al mundo de la lucha profesional del mundo del fútbol, quizás nunca fue consciente de su verdadero potencial, y eso que se le llegó a comparar con Hulk Hogan a un cierto punto:
«Nunca habrá otro como él. Solo hay un único y original Hulk Hogan. Yo solo trataba de ser Lex Luger, de sacar partido de lo mejor de mi personaje. Nunca quise ser como Hulk. Él era un fenómeno que sobrepasó los límites de nuestra industria para convertirse en un verdadero icono. Si echo la vista atrás me quedo con cosas muy puntuales y destacadas de mi carrera como cuando le hice el ‘bodyslam’ a Yokozuna o la gira del ‘Lex Express’ que fue tan bonita como cansada. Otro hito importante en mi carrera fue el SummerSlam 1993 cuando me dejé la piel en el cuadrilátero para que mi parte de la historia fuera impecable».
We've got a special trailer for #WWEIcons: Lex Luger premiering THIS Sunday on @peacockTV & @WWENetwork. pic.twitter.com/iKogWV7MDS
— WWE (@WWE) June 30, 2021
A pesar de los contratiempos hay muchas razones por las que Lex Luger sigue siendo recordado a día de hoy como uno de los grandes de la historia de esta industria. Era una Superestrella genuina y en la que se podía confiar. Cuando abandonó WWE a mitad de los noventa, y gracias a la amistad que forjó con Sting en Jim Crockett Promotions en los años ochenta, recaló en WCW donde la popularidad de su finalizador Torture Rack alcanzó las cotas más altas.
Además, en «WWE Icons» podremos ver vídeos inéditos de las primeras luchas de Luger y muchas entrevistas con personalidades de la talla de Bret Hart, Kevin Nash, Sting, Ric Flair, Eric Bischoff, Bruce Prichard o Jim Cornette. Finalmente, el documental cierra con la parte más trágica de su vida en la que abusó de las drogas y el alcohol que llevaron a una serie de arrestos de los que Luger salió, aunque también se recuerda la trágica muerte de Miss Elizabeth, en su casa, como resultado de la ingesta de pastillas y alcohol. A pesar de sus antecedentes, Lex Luger salió indemne de los cargos de homicidio al catalogarse como un «accidente»:
«Ella siempre fue, es y será la primera dama del wrestling. Amaba a sus fans y llevaba con mucho orgullo su nombre por cada rincón del país. Qué tragedia. En mi vida aún sigo recuperándome del abuso y los errores que cometí en el pasado. Desgraciadamente, en la mayoría de las ocasiones, los que te rodean son los que sufren los daños colaterales y fue una pérdida trágica. Pero ella amaba el wrestling y amaba a sus fans y me quedo con eso».
Las últimas palabras del documental son de Lex Luger en agradecimiento al pastor que le ayudó a encontrar a Dios y a tener fe en las cosas buenas de la vida que estaban por venir:
«Si seguimos aquí es porque Dios tiene un plan para nosotros. Desde mi punto de vista, la felicidad nunca va a venir del dinero o del éxito profesional, sino solo cuando nos demos cuenta que hay algo mucho más grande y poderoso por encima de nosotros y es el Señor. Cuando encontré a Jesús supe que era la pieza del puzle que faltaba en mi vida. Ahí comenzó mi transformación y le agradezco la vida que me ha dado. Es un milagro que siga aquí hoy e intento mostrar a los demás mis errores para que ellos nos los cometan. No importa en qué lugar oscuro estés, siempre hay luz al final del túnel«.