El pasado 17 de junio en AEW Dynamite, como parte de los retos abiertos de Cody Rhodes, apareció Ricky Starks, hasta entonces estrella de NWA, en la empresa dirigida por Tony Khan.
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El nativo de New Orleans, Louisiana, con 26 años de edad, debutó profesionalmente en WWE, y en un evento televisado. Fue en el SmackDown del 10 de agosto de 2012 (grabado el 7), cuando él y Robbie Barnes fueron vencidos por Jinder Mahal en un Handicap Match.
Después de esa lucha, Starks comenzó a luchar en empresas independientes, principalmente en el área de Texas, pero también ha luchado en Canadá y en Inglaterra.
Desde su primera lucha en AEW, Starks ha ido ascendiendo y pronto lo vimos estelarizando Dynamite. El joven tiene talento, e incluso Bayley, Superestrella WWE, se ha declarado como su fan.
► «El día que luché con Cody, me llamaron de WWE»
Y hasta WWE ha mostrado interés en él, como lo reveló el luchador en entrevista con Chris Van Vliet.
«Es curioso, pero el día que luché con Cody, recibí una llamada de WWE. Me dijeron: ‘Hey, te vimos y queremos traerte con nosotros’. Contesté: ‘¿En serio? Ah, ok, interesante’. Y seguí platicando por curiosidad, pero creo que ya sabía qué decisión tomaría
«Un querido y buen amigo una vez me dijo: ‘Debes buscar a la gente que quiere invertir en ti sin conocerte en vez de a quienes sólo te necesitan cuando ven que alguien más está interesado’. Así que para poner las cosas en perspectiva, aclaro que no tengo nada en contra de WWE, pero en su momento no me quisieron, nunca supe por qué, y creo que ahora no me importa».
Starks no se refiere a su debut en 2012, sino a un tryout y a otras luchas de prueba que tuvo con WWE. En enero de 2016 estuvo en NXT contra Enzo Amore y Big Cass. En agosto de ese año enfrentó a Kane en Main Event. Y el 15 de enero de 2018 apareció en Monday Night Raw, enfrentando a The Revival.
Esa vez se presentó junto a Aaron Solow, con quien forma el equipo Extra Talented. Solow, además de ser el prometido de Bayley, ya está luchando también en AEW.
► «No podía comprender qué estaba mal conmigo»
¿Pero Starks creía posible que WWE lo firmara?
«No creo que estuviera ni cerquita, y nunca entenderé por qué. Amo la lucha libre, nunca me dediqué a ningún deporte ni nada similar, sólo veía lucha. La llevo dentro de mí, me obsesiono con ella y la amo hasta la muerte. Así que cuando hice un tryout en 2017, a pesar de que la reacción que tuve con mi desempeño en la clase de promos, a pesar de que estaba al nivel de cualquiera en los entrenamientos, y de que Matt Bloom dijo que hacía un excelente trabajo, me di cuenta que ellos no buscan luchadores.
«Ellos buscan a personas que no sean apasionadas por la lucha y que probablemente puedan aprender. Y todavía no entiendo por qué. Esa fue una etapa en la que casi enloquezco. No podía comprender qué estaba mal conmigo, no sabía por qué. Y aún así, cada vez que iba a WWE, pensaba: ‘Ésta es la lucha buena, con esto me contratarán’, pero no sucedía. Y está bien, ahora me siento tranquilo al respecto».
Starks, quien actualmente es manejado por Taz y hace equipo con Brian Cage, tiene nuevas metas en AEW:
«Pienso que el siguiente paso debe ser un campeonato, aunque en mi opinión no necesariamente necesito uno. Puedo ser alguien grandioso sin un título, y probablemente pase toda mi carrera (en AEW) sin coronarme. Pero obviamente tener un título condimenta las cosas y mejora el sabor de toda la cena, y por eso creo que me ayudaría a subir otro escalón».