El cambio de nombre de Superestrellas de NXT ha sido un tema candente en las últimas semanas. De forma repentina WWE ha hecho muchas modificaciones en la forma en que serán conocidos a partir de ahora varios luchadores de la marca amarilla. También se ha estado hablando de nombres respecto a otras cuestiones. Por ejemplo, la actual Campeona SmackDown reveló la verdad detrás del suyo.
Ahora continuamos con el elenco del territorio de desarrollo, pues otros tres gladiadores se llamarán de forma diferente de ahora en adelante, como podemos ver en el website oficial del Centro de Rendimiento. Primero, Robbie E se llama ahora Robert Stone. Este es el segundo cambio de nombre para este luchador que nada más llegar a la empresa hace unos meses comenzó a llamarse Robert Strauss.
Nick Comoroto ha cambiado su nombre a Nick Ogarelli. Este joven luchador de 27 años, que mide 1,91 y pesa 125 kilos, todavía no ha tenido muchas ocasiones para destacar, después de haber pasado por empresas como ROH. Pero la próxima vez que luche, ya sea en televisión o en un evento no televisado, será llamado de otra forma.
Por último, Rachael Evers volverá a utilizar su nombre real, Rachael Ellering, lo cual es más adecuado, pues como todos sabrán es hija de Paul Ellering, ex representante de AOP, aunque es más reconocido como el legendario manager de los legendarios Road Warriors. La chica no tiene una carrera muy longeva pues debutó en 2015. Obviamente quién es su padre ayuda pero va a tener que mostrar mucho más si quiere tener éxito tanto en NXT como en WWE. Como su compañero, todavía no ha tenido muchas ocasiones de destacar en la marca amarilla.
Solo la chica merece nuestra atención
Pues la realidad todos lo cambios fueron acertados para mi.
En SL el cambio de nombre que verdaderamente importa y todos queremos ver es el del Danny Red a Dan Pereyra. Se que lo estas leyendo, aún tienes tiempo para sacar a relucir al indetenible ser que eras. En SL 9, espero poder pisotear al nombre por el que todos te conocen y no éste que lo que da es masiva vergüenza