En conferencia de prensa, Keiji Mutoh y Sanshiro Takagi hablaron de lo que será la labor de este último como CEO de Sports Entertaiment, dueña de Wrestle-1 luego del anuncio oficial que se hiciera durante la función «Triumph» del pasado 05 de mayo.
Mutoh seguirá en su puesto como presidente, mientras que Takagi se encargará de los nuevos proyectos destinados a posicionar a Wrestle-1 dentro del gusto de los aficionados al Pro Wrestling.
Takagi fue enfático en señalar que no habrá vínculos entre W-1 y DDT, su empresa, ya que manejan conceptos totalmente diferentes y el objetivo de la empresa de Mutoh es hacia una lucha más tradicional y con miras a crear un producto que se pueda internacionalizar.
Para lograr este punto Takagi se enfocará en la creación de una escuela de la lucha libre de calidad mundial, para atraer a los jóvenes talentos no sólo de Japón sino de todo el mundo. El segundo paso es apuntalarse un público fiel, una base sólida de aficionados.
Mutoh se mostró convencido de que el plan de trabajo de Sanshiro Takagi será la punta de lanza para que la empresa se maneje en altos vuelos, luego de que en estos últimos meses tuvo que hacer frente a una serie de deserciones en el grupo directivo que afectaron negativamente el desempeño de Wrestle-1 a tal grado que este año tuvo que programar sus funciones en escenarios de mediana y pequeña capacidad, todo lo contrario al año pasado en que tenía un gran plan de crecimiento.