Vitor Belfort, ¿qué implica su próxima pelea?

Dentro de la UFC sólo hay dos hombres que han obtenido cinturones de campeón en dos categorías distintas: Randy Couture en los semicompletos y completos; BJ Penn en los welter y los ligeros. Y a pesar que actualmente hay campeones (o excampeones) que están en la discusión sobre quién puede ser el tercer hombre en lograr algo igual, el más cercano a la oportunidad, actualmente, es Vitor Belfort (ex campeón de los semi completos), pues ya tiene una pelea pactada con el actual campeón de los pesos medios, Chris Weidman.

Vitor Belfort, un pionero de las artes marciales mixtas, ha tenido una carrera llena de altibajos. Debutó exitosamente en UFC con una impresionante victoria ante Tra Tellingman (en aquel entonces, Belfort peleaba como peso completo). Luego consiguió un par de victorias (también por nocaut) sobre David “Tank” Abbott y Scott Ferrozzo. Después, en un torneo de eliminatoria para el campeonato de los pesados, cayó, por nocaut técnico, ante Randy Couture. Reculó con una victoria por sumisión ante Joe Charles y bajó a los semicompletos para enfrentar a Wanderlei Silva, a quien propinó un rápido nocaut.

Ésa fue su última pelea en UFC antes de partir a Japón a pelear en Pride (a partir de ahí, Belfort iría de una a otra compañía con relativa soltura). Volvió para enfrentar a Chuck Lidell y perdió. Después venció a Kevin Randleman para, así, ganar la oportunidad al título de los semicompletos, en manos de Randy Couture.

Belfort contra Couture
Belfort contra Couture

Si bien el potencial de Belfort parecía ilimitado, (sus manos veloces y su cinta negra en jiujitsu brasileño parecían ser suficientes para vencer a cualquiera) tenía problemas al enfrentar a peleadores cuya base fuera la lucha olímpica: Randy Couture, Tito Ortiz y Chuck Lidell son ejemplos.
El incidente que lo llevó a coronarse monarca de los semi completos fue algo que se llegó a considerar fortuito: a los pocos minutos de pelea, el campeón Couture sufrió un corte en el globo ocular producto de un golpe de Belfort, esto obligó al médico a suspender el combate. Posteriormente, en la revancha (que significaba el tercer encuentro entre estos dos hombres) The Phenom, como apodan al peleador brasileño, perdería el cinto.

Vitor Belfort partiría entonces a otras ligas. Sostuvo encuentros importantes en Pride y otras ligas. En lo que parecía ser una constante en su carrera, Belfort iba de la victoria a la derrota con relativa prontitud. En 2009, en su retorno definitivo a UFC, se enfrentó al ex campeón de los medios, Rich Franklin y obtuvo la victoria por nocaut. Llegaba entonces la oportunidad de pelear por el campeonato que en aquel entonces pertenecía a Anderson Silva, en las 185 libras. La pelea terminó por nocaut a favor de Silva, producto de una patada frontal al rostro de Belfort (nombrado como nocaut del año 2011). Luego consiguió victorias sobre Yoshihiro Akiyama y Anthony Johnson, lo que le valió recibir una oportunidad por el cinturón de Jon Jones, en las 205 libras; «The Phenom» perdió por sumisión (Llave americana, en el cuarto asalto).

Posteriormente, Belfort pareció experimentar un cambio en su carrera. Mucho se habló del efecto del TRT (Testosterone replacement therapy, o terapia de reemplazo de testosterona) en su cuerpo, visiblemente más fuerte que antes. Obtuvo victorias ante el excampeón de los medios de Strikeforce, Luke Rockhold, Michael Bisping y la leyenda de las MMA, Dan Henderson, las tres por nocaut (Dan Henderson jamás había sido noqueado antes). Para entonces, Silva había sido destronado por el actual campeón, Chris Weidman. No obstante, existía un halo de duda alrededor de las victorias de Belfort, ya que las tres peleas se realizaron en Brasil, donde las comisiones atléticas estadounidenses, que abogaban ya por la prohibición del uso del TRT no tienen injerencia. Llegó entonces la oportunidad por el título. Semanas después del anuncio de Weidman vs Belfort, las comisiones atléticas de Estados Unidos prohibían oficialmente el uso de TRT. Días después, Belfort anunció su retiro de la pelea por el título y Lyoto Machida entró en su lugar. La pelea se realizó y Weidman venció al brasileño por decisión unánime.

La pelea entre Weidman y Belfort se ha pospuesto dos veces (por lesiones del campeón) pero finalmente se ha logrado pactar una vez más, pero, ¿qué significa esta pelea para ambos?

Para Belfort, una victoria significaría convertirse en el tercer hombre en ostentar títulos en dos categorías distintas dentro de la UFC. Significaría, también, el triunfo de un peleador de la vieja escuela, un veterano, sobre las nuevas generaciones de peleadores. Además podría probar que sus tres victorias anteriores nada tuvieron que ver con el uso de TRT, que es su talento y determinación lo que lo posicionaron como el contendiente número 1 de los pesos medios.

Para Weidman, una victoria sobre Belfort solidificaría su ya de por sí bien cimentada posición de campeón, y probaría, además, que puede pelear no sólo contra contendientes de counter (como Silva y Machida) sino contra alguien agresivo y propositivo como Belfort.

De ganar Belfort, probaría que todas las expectativas que se tenían de él en un principio no eran producto de la casualidad, y que si bien su carrera y nombre se ha visto opacados por eventos desafortunados, es un peleador de su calibre nunca puede darse por descontado. Probaría, entonces, que efectivamente, su sobrenombre,“El fenómeno”, es exacto.

LA LUCHA SIGUE...
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