En el año 2003, después de un tiempo fuera de acción tras abandonar WCW, Sting tomó la decisión de firmar con TNA. En esta empresa pasó gran parte de su carrera, un total de once años, en los que solificó su estatus de leyenda. Podría haber tenido el mismo camino si hubiera decidido firmar entonces con WWE, pero no lo hizo.
Durante una entrevista en Apter Chat, contó cómo Vince McMahon quiso convencerlo.
«Nunca olvidaré la conversación que tuvimos. Estábamos hablando por teléfono y me dijo ‘Me resulta difícil de creer. El legado que dejas atrás y la idea de que vayas a TNA…¡Simplemente es horrible! Así que te conmino a que vengas para WrestleMania‘».
Finalmente no lo hizo y el resto es historia. Durante la charla, el miembro del Salón de la Fama de WWE y TNA contó también por qué no firmó con la empresa McMahon cuando se lo ofrecieron durante su estancia en WCW. Parece ser que Sting tenía muy buenas razones para no tomar esa decisión.
«Tuve como tres ofertas de Vince y en dos de ellas estuve cerca de firmar. Pero tenía razones para no hacerlo. La primera es que en WCW siempre estuvieron dispuestos a darme todo lo que pedía, incluso cuando no se trataba de un tema financiero, sino de cuánto trabajo quería hacer. Cuando Vince y yo hablábamos siempre era genial. Después los abogados hablaban y las cosas cambiaban. De alguna forma siempre pensé que Vince prefería dañar a WCW que tenerme como luchador«.
Con el paso de los años, Sting pudo luchar en WWE. Aunque no pudo tener una larga carrera en la empresa debido a las lesiones. Pero tuvo la ocasión de competir en WrestleMania, donde enfrentó a Triple H; en Night of Champions, donde hizo lo propio con Seth Rollins; enfrentar al Big Show o hacer pareja con John Cena.