Los trofeos ganados en un combate, son cosas que un luchador guarda con mucho recelo, las máscaras y cabelleras se vuelven tesoros, los cuales guardan enormes recuerdos para el esteta, es así que desprenderse de estas reliquias es algo muy complicado.
No todos los luchadores tienen las máscaras ganadas en los duelos de apuestas, algunas ni siquiera llegan a estar en sus manos, otras terminan siendo parte de colecciones de aficionados; como en el caso de la legendaria máscara del Brazo de Plata, la cual estaba en poder del Villano IV.
El integrante de la Dinastía Imperial, decidió poner a la venta esta reliquia, la cual ganó en 1988 en Monterrey, Nuevo León, al lado de sus hermanos Villano I y Villano V. Esa noche en una de las luchas más memorables de tercias de la historia, también cayeron el Brazo de Oro y el Brazo.
El Villano IV, se puso en contacto con Rodrigo de Orduña, mejor conocido como Mad Hunter, un conocido coleccionista de juguetes antiguos, quien además es aficionado a la lucha libre y en su colección tiene máscaras de Mil Máscaras, el Halcón, Huracán Ramírez, Fishman, Anibal y varios gladiadores veteranos o que ya fallecieron.
Durante la plática con el coleccionista, el Villano contó varias anécdotas y vivencias en el mundo de la lucha libre, además de muchos momentos vividos con sus hermanos. Además, al momento de entregar la preciada capucha, no pudo evitar soltar unas lágrimas al saber que estaba soltando una parte de su historia.