«No soy arrogante, sólo sé que soy la mejor, ¿por qué no habría de decirlo? ¿Por qué? ¿Porque soy mujer y eso me hace una perra?», es lo que se cuestiona Ronda Rousey en un nuevo video que lanzó WWE como previa a su aparición en Wrestlemania.
Acompañada de Kurt Agle, la californiana habla de sus inicios en el mundo de las peleas, primero en el judo y luego su glorioso paso por UFC.
Cuenta cómo pensaba que no era lo suficientemente respetada en lo que hacía, así que un día decidió pelear, romper brazos y así tener dinero para poder alimentar a su perro.
«Salí de ahí pensando que Dios me odiaba», cuenta Ronda. Menciona que esa caída le hizo pensar que no le quedaba nada en la vida. O al menos eso pensó hasta que su marido, Travis Browne le hizo ver que ella es mucho más que una peleadora.
«Necesité de ser miserable en ese momento para ser feliz ahora».
No dice abiertamente haberse retirado de las artes marciales mixtas pero puede ser cuestión de tiempo, ya que ahora su jornada laboral completa está enfocada en la lucha.
Un poco de lágrimas se asomaron de los ojos de la nueva joya de la WWE, quien ya prepara su combate en equipo con Kurt Angle.
En WM enfrentará a Stephanie McMahon y a Triple H.
Ahora lo que le preocupa a Ronda es ser la mejor dentro del cuadrilátero, por lo que está a tope en el gimnasio aprendiendo todo lo que necesita para aprender a defenderse dentro del encordado.
Nota al pie: Al parecer Ronda empieza a dejar el pasado atrás, sin que lo sufra o la acongoje.
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