Esta suerte de dictadura que ejercen las redes sociales hoy día, cuales inquisidoras 2.0, pueden tumbar los sueños de cualquiera. Velveteen Dream, irónico nombre luchístico de Patrick Clark Jr., lo vivió de primera mano durante los dos últimos años, tras alegaciones por conducta sexual inapropiada con un menor. Porque pese a no encontrar WWE pruebas en su contra, la empresa decidió despedirlo el pasado mayo.
Sin querer posicionarnos como intercesores del ex Campeón Norteamericano NXT, mi compañero de SUPERLUCHAS William Beltrán ya expuso tiempo atrás que el relato del acusador, Josh Fuller, caía en contradicciones, obviando que el presunto caso nunca pasó oficialmente por las autoridades al darse en estados de EEUU donde la edad mínima de consentimiento para mantener relaciones sexuales es de 16 años, edad que Fuller superaba.
Y aunque Bryan Alvarez valorara que el cese de Velveteen Dream habría sido cuestión de tiempo, este argumento cae en la mera suposición, pues el luchador era una de las mayores estrellas de NXT y contaba con enorme respaldo por parte de Triple H.
Sí, quizás dentro del elenco principal hubiera corrido la misma suerte que otros protegidos de «The Game», pero este argumento no opaca que el verdadero motivo de su salida fueron aquellas inculpaciones, ante las que WWE no tuvo otra opción que desvincularse de él, al comprobar que cada vez que intentaba devolverlo a las pantallas, la etiqueta #FireVelveteenDream se hacía viral.
► Patrick Clark Jr. busca recuperar su vida
El pasado verano, de nuevo la cultura de la cancelación hizo que Velveteen Dream quedara fuera de un evento de la promoción Superstars of Wrestling Federation, que iba a suponer su primer compromiso pos-WWE. Últimas noticias que tuvimos del gladiador hasta que ahora nos llegan sus recientes declaraciones concedidas al podcast Dishing Drama with Dana Wilkey. Allí, Dream volvió a defender su inocencia, aunque con el convencimiento de que nunca podrá ejercer como luchador otra vez.
«Aquellas acusaciones fueron una patraña, una patraña al 100%. Me gustaría decir esto también: Josh Fuller fue quien salió en redes sociales con sus alegaciones falsas, él comenzó la etiqueta #FireVelveteenDream. Eso fue lo que me costó. WWE hizo una investigación, nuestro CCOO, Paul Levesque, mejor conocido como Triple H dijo que WWE no halló nada que me incriminara o preocupara a la compañía, una compañía que vende su producto a niños y a mí me acusan de solicitar sexo a menores. Venga. WWE no encontró nada.
«WWE me dio tiempo, intentó alejarme de todo el tema, y me trajeron de vuelta para trabajar con uno de sus tipos de mitad de cartel. Pasaron varios meses, pero #FireVelveteenDream seguía siendo tendencia […] WWE en mitad de la cultura de la cancelación, se vio en una encrucijada. El dinero manda y tienen inversores. Aunque me encontraran inocenente, ahora yo afectaba a lo importante, al dinero que ellos podían hacer conmigo, a la manera en que podían utilizarme en televisión.
«Eso es lo que me costó. Me costó mi carrera. Me costó mi oportunidad no sólo de seguir un sueño, sino de garantizar casi por completo el sustento a mi familia. Fue horrible. Y en cuanto me despidieron, todo se despejó. Todo el mundo borró sus mensajes, todo el mundo borró sus videoblogs. Nadie tenía mensajes groseros y asquerosos que enviar. Todo se detuvo. Fue como si ya hubieran hecho su trabajo y ahora pudiéramos vivir nuestras vidas. Excepto para el tipo que interpreta a Velveteen Dream, yo».
The wait is over… The #VelveteenDream Experience has finally arrived on #WWENXT on @WWENetwork! pic.twitter.com/uIP2vl99py
— WWE (@WWE) May 25, 2017