Oscar Valdez enfrentó a Rubén Tamayo en su décima séptima pelea profesional. Esta fue la pelea semi estelar dentro del cartel que protagonizaron Timothy Bradley y Jessie Vargas.
Valdez está fraguando un a carrera en la mira de un título mundial y en base a eso s ele han conseguido rivales que lo puedan llevara mejores posiciones
Esta vez se enfrentó a Tamayo, un rival que le presentó un buen reto porque lo llevó al final de la pelea, límite que había conocido sólo una vez (antes de este combate) y fue a ocho rounds.
Esta vez fue una pelea de 10 vueltas que dejaron muestra de que Valdez tiene fondo físico para aguantar una pelea completa si no se le da el nocaut.
Tamayo no fue un rival sencillo de vencer. Primero porque tenía una gran condición física. Además, mandó a Valdez a la lona en el primer round casi al final del mismo.
Valdez usó las piernas para salir del apuro y llegar completo al descanso y replantear la estrategia. En realidad no se vio lastimado por el golpe que lo hizo caer, pero dadas las circunstancias, debía buscar opciones.
Pues bien, la que encontró y le funcionó, fue la de salir a tirarle bombas a Tamayo para doblarlo y hacerlo retroceder.
Si bien Tamayo no pudo conectar de poder una vez más a Valdez, fue muy persistente y resistente en su propuesta de pelea.
Valdez no se dejó amedrentar por la caída y siguió en su plan de depredador.
Al final, Valdez se llevaría la decisión unánime para ampliar su récord invicto.
Ante esta victoria se especula y se antoja más un encuentro entre el mexicano y el prospecto boricua Félix Verdejo. Ambos llamados a ser la próxima gran estrella boxística de su respectivo país. Más urgente en Verdejo que en Valdez dado que Puerto Rico ha sufrido mucho el cambio generacional de sus boxeadores al grado de que por varios meses dejaron a la isla sin campeones.
Sin embargo, el momento de Valdez es brillante y se espera que mejore para que pueda enfrentar un reto de título mundial.