Oscar Valdez estuvo en el cartel de despedida de Manny Pacquiao. Se enfrentó a su primera prueba de fuego ante Evgeny Gradovich, un ruso que es muy ponchador, que se hace llamar el «Ruso-Mexicano» y que además, pelea muy similar a un azteca.
Comparado con los anteriores rivales de Valdez, se enfrentaba al más peligroso. Poder a poder, pero, ¿Cómo se le pelea a un ponchador como el ruso? Pues a media distancia y con mucho movimiento de cintura para que no tenga oportunidad de conectar.
Valdez fue veloz y preciso con su golpeo porque fue capaz de conectar efectivamente a Gradovich, quien jamás retrocedió. Muchas combinaciones a la cara le empezaron a fraguar el camino a la victoria. Muchos movimientos de cintura hicieron que Gradovich se fuera de banda y eso le permitía sacar ventaja de su posición para atacarlo y sacar más puntos.
Gradovich hizo un buen trabajo con los golpes que conectó en la cara de Valdez, bien colocados aunque sin poder de nocaut, dos de ellos lo sacaron de balance pero no de la pelea. De esa manera era difícil que Evgeny noqueara porque necesitaba más poder… y un blanco más sencillo.
Valdez por su parte fue muy inteligente porque nunca se quedó completamente al intercambio, metía sus golpes y salía a velocidad para no perder su ventaja.
Logró herir en la ceja derecha y la nariz a Gradovich, ya en el cuarto round. Muy temprano para lidiar una pelea de 12 por un cinto NABO de la OMB en peso pluma. Pero ni el ruso ni su equipo debieron preocuparse por eso ya que Valdez desarmó a Gradovich con un sólido derechazo que lo dejó sin guardia y remató con un zurdazo que lo mando a la lona.
El réferi le dio la cuenta de protección, pero decidió no arriesgar a Gradovich a más daño, por lo que Valdez salió ganador.
Prueba superada para el sonorense, que considera que está a dos peleas de disputar un título.