Las cosas en este país, México, tienen un tono trágico, pero hay en el espíritu del mexicano algo que las termina por convertir broma, en humor. Sí, muchas veces humor negro, pero humor a fin de cuentas. De ahí que la tradición de los moneros en éste país esté tan enraizada: ver la cruda y dura realidad retratada con trazos que dan para alcanzar a reírnos de lo mal que está la situación. Así, este país que debería oscilar en tonos melodramáticos termina por ser un chiste, una broma.
Y el principal ejemplo de esto es la clase política, donde tantos y tantos comediantes (voluntarios e involuntarios) tienen con un yugo muy pesado a la ciudadanía. Burlándose del pueblo al que deberían de servir y del que se sirven impunemente. Bueno, impunemente no, tal vez no haya justicia en este país, pero sí hay condena satírica, condena poética para ellos a través de los trazos de nuestros cartoneros tan socorridos.
Pero volvamos a los chistes, a las bromas que la mal llamada clase política de este país tiene (sí, mal llamada porque ni clase tiene), recientemente se dio a conocer el caso del infame Patricio «Pato» Zambrano, quien a últimos días dice que contenderá a la candidatura del Partido del Trabajo para aspirar a la Presidencia de la República.
El tipo que alguna vez hiciera el ridículo en el cuadrilátero de la Arena Coliseo de Monterrey enfrentando en un encuentro al otro infame de nombre Konan Big, (incluso el propio Cibernético también lo encaró), declaró al portal La Silla Rota:
«Anuncio mis intenciones de ser candidato a la presidencia de la República con el fin de presentar una opción más al electorado y de la misma manera motivar e inducir a que cualquier otro ciudadano que se sienta capaz de gobernar de manera honesta busque esa oportunidad.
«Si el PT no va en alianza, tengo amplias posibilidades de ser el candidato más posicionado dentro de este instituto político y de no ser así abre avanzado en un trabajo político que pondré al servicio apoyando a quien se convierta en candidato»
Ya anteriormente éste tipo intentó lanzarse por el mismo ente político a la alcadía de Monterrey. Es irónico y por demás risible que alguien que nunca ha trabajado se postule por un Partido del Trabajo (que está muy partido). Más cómico resulta que fulanos así vivan a costillas del pueblo cuando dan espectáculos tan bochornosos como cuando se enfrentaba a Konan Big. Otro mal chiste hecho realidad de éste México.
