Desde que Vince McMahon renunció a la WWE, Triple H es el mandamás creativo, y si bien colaboró durante décadas con su todavía suegro ha mostrado tener una visión muy distinta para con el nuevo régimen que impera en la compañía en comparación con la del anterior, según se viene viendo en los programas y eventos, o se ha estado contando desde dentro, tanto Superestrellas WWE como otros empleados que ejercen detrás de cámaras.
► Visiones distintas
Durante una reciente entrevista en el pódcast High Performance, a «The Game» le preguntaron por cómo fueron aquellos tiempos bajo el gobieron McMahon:
«Cuando aprendes, especialmente de mentores, aprendes qué hacer y qué no hacer. Había cosas que me molestaban sobre la forma en que él hacía las cosas. Ciertas cosas de su personalidad… él dirigía las cosas de una manera totalmente distinta a como yo lo haría, y ya hemos hablado de eso antes. Incluso cuando yo estaba a cargo de NXT, él decía: ‘¿Por qué lo haces así?’ Y yo le respondía: ‘Porque me está funcionando’.
Él era mucho más controlador, especialmente cuando envejeció, mucho más controlador. Cuando llegué por primera vez, cuando empezamos DX, hacíamos lo nuestro. Nadie escribía nada. Hacíamos lo que queríamos, la mayoría de las veces volvíamos y él estaba furioso gritándonos, ‘¡Nos van a sacar del aire, maldita sea, no vuelvan a hacer eso!’ Y nosotros simplemente: ‘Sí, sí…’, y la semana siguiente lo hacíamos de nuevo.
Llegó un punto donde eso empezó a funcionar, empezamos a hacernos muy populares, el negocio creció y el rating cambió. Entonces, de repente, llegamos a la televisión una semana y nos dan un guion. ‘¿Qué es esto?’ ‘Es lo que Vince quiere que digan esta noche.’ ‘¿Qué? Él nunca nos dice qué decir.’ ‘Quiere empezar a hacerlo.’ Entramos a su oficina: ‘¿Qué es esto?’ ‘Es un guion. Es lo que quiero que digan.’ ‘Esto es terrible. No es gracioso. No somos nosotros.’
Yo era mucho más nuevo. Shawn [Michaels] era Shawn en ese momento. Estamos en la reunión, leímos el guion un par de veces, discutimos con él y dijo: ‘Eso es lo que quiero que hagan. Háganlo.’ Shawn arrugó el papel y dijo: ‘Yo no voy a decir esta mierda.’ Se lo tiró a Vince y salimos de la oficina. Yo pensé: ‘Wow, estamos despedidos.’
Hubo varios momentos en que él se volvió muy controlador con las cosas. Muy específico con cómo quería que todo fuera. Es su prerrogativa, él es el jefe. Todos hablábamos entre nosotros y decíamos: ‘Sería mejor si hiciéramos esto otro.’ Incluso Pat Patterson venía a mí y me decía: ‘Vince quiere hacer esta cosa y es una estupidez. Hagamos esto mejor.’ Y yo: ‘Pat, hablé con él hasta quedarme sin aliento. Ve tú a hablarle.'»