Tony Chimel trabajó en WWE durante muchos años. Con la creación de SmackDown en 1999, Chimel, quien era anunciador sustituto, se quedó con el puesto de la marca azul hasta 2007, cuando tuvo un breve intercambio con Justin Roberts y pasó a trabajar en ECW. Regresó ese mismo 2007 y duró allí hasta 2015, año en el que primero se tomó unas vacaciones y luego presentaba a los luchadores solo en House Shows.
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► Tony Chimel no recuerda con agrado a Kevin Dunn
Al mismo tiempo, Chimel obtuvo otro trabajo con la empresa tras bambalinas, pues regresó a sus inicios y era parte del equipo encargado de poner el ring, así mismo, era manager de producción televisiva de los shows. Todo esto hasta que en abril de 2020 fue despedido temporalmente, despido que se formalizó el 6 de noviembre de ese año, acabando así sus 38 años como trabajador de WWE.
Ahora, Chimel reapareció con una reciente entrevista para el podcast Two Man Power Trip of Wrestling y allí habló acerca de su despido en WWE y de cómo piensa que nunca le agradó a Kevin Dunn, el polémico director de cámaras y producción televisiva de la empresa. Estas fueron sus palabras:
«Me quedé impactado por mi despido. Pasé por todo tipo de fases diferentes antes de que me despidieran. Cuando llegó la pandemia, estaba dispuesto a ir y viajar y a estar en los shows y hacer lo que sea simplemente para poder continuar con mi trabajo.
«Obviamente, no estaban dando shows por todo Estados Unidos debido a eso, pero empezaron a hacer shows en Orlando, a solo dos o tres horas de donde vivo. Me ofrecí a ir para allá y me decían que no. No me querían allá. Cosas así. Finalmente, recibí una llamada diciendo que estaba despedido temporalmente.
«Aún con todo eso, me volví a ofrecer para trabajar, pero me dijeron que no. Finalmente, recibí una llamada de Kevin Dunn diciendo que me iban a dejar ir. Creo que nunca le gusté a Kevin Dunn, realmente. No tengo nada malo que decir acerca de él, pero, recibí solo dos llamadas de él en mis 38 años en WWE. Una fue diciéndome que estaba suspendido temporalmente, y la otra, diciéndome que estaba despedido.
«No odio a nadie. Simplemente, no creo que le agradara. No sé, no quiero decir que no estaba contento conmigo, porque todos mis jefes sí estaban contentos conmigo y toda la gente con la que trabajé a lo largo de los años lo estaban. Siempre me hicieron buenas críticas y cosas así. Simplemente, creo que por alguna razón que no sé, no le gustaba a Kevin Dunn».