En su afán por hacerse con todo el talento independiente que aún escapa a su control, WWE firmó en octubre del pasado año a dos grandes nombres europeos: Big Damo y Tommy End, quienes pasaron, bajo un contrato de desarrollo, a formar parte de NXT. Ambos aún no han hecho mucho ruido desde su llegada, pese a que en la promo de presentación, este último lanzó una frase bastante contundente al Universo WWE.
Poco después, el 11 de noviembre, End disputó su primer combate, venciendo a Lince Dorado, y sus actuaciones siguen ciñéndose a house shows, donde ha sido derrotado por TJ Perkins y Roderick Strong. Su última lucha tuvo lugar ayer en Ocala, Florida, contra Elias Samson, de la cual resultó ganador. Y un detalle importante fue revelado durante el show: Tommy End es ahora Aleister Black, para oprobio de sus seguidores.
Alistar Black showed up #NXTOcala pic.twitter.com/xKjACNXfkW
— Alexis Boucher (@alexis_b82) January 8, 2017
Aunque la usuaria que posteó la foto escribe Alistar, el alias correcto es Aleister, y así su cuenta oficial de Twitter lo confirma. Parece que la influencia de Aleister Crowley, el célebre ocultista y escritor inglés, ya ha sido intuida por los fanáticos más avezados.
Love the new name @tommyend pic.twitter.com/15mg7V35lB
— 🤌Vinnie Massaro🤌 (@snoringelbow) January 8, 2017
Una costumbre, por desgracia, algo habitual en la cúpula creativa, la de rebautizar con pintorescos nombres a luchadores que han cultivado uno propio durante su trayectoria alrededor de otros territorios. Reciente caso el de Chris Hero, ahora Kassius Ohno, que no ha dejado indiferente a ningún conocedor de la carrera del veterano.
Tal vez se haya decidido que Tommy End no era idóneo para el Universo WWE, bien por evitar algún que otro cántico anti-PG («Tommy Fucking End»), o bien porque pudiera actuar de palimpsesto de su pasado. Recordemos que casi todas las estrellas provenientes de otras compañías han tenido que empezar desde abajo, y muchas han visto cambiar su apelativo. Otro caso flagrante resulta el de Kenta Kobayashi, actualmente Hideo Itami.
¿Beneficia esto realmente a un luchador que, durante 14 años, ha portado el nombre de Tommy End? Sería algo comprensible si su devenir luchístico se limitara a territorio europeo o asiático, pero el holandés ya pasó por CZW, Evolve y PWG, donde dejó huella. Por tanto, se estima que a muchos seguidores estadounidenses de esas promociones, también aficionados a WWE (algo que Vince McMahon parece ver incompatible), les costará acostumbrarse al cambio.