WWE ha sido bastante recursiva en medio de la pandemia por este coronavirus. Apenas se dieron cuenta que WrestleMania 36 no iba a poder realizarse con la presencia de público, tomaron mano de un elemento que si bien ya había sido utilizado antes, pero no le habían dado tanta importancia: Las luchas cinematográficas, o minipelículas, como las describe el señor Vince McMahon, se han venido repitiendo. La más reciente fue la primera Backlot Brawl en NXT.
- NXT TAKEOVER: IN YOUR HOUSE | Adam Cole vs. Velveteen Dream.
- WWE RAW (8 de junio 2020) | Edge y Christian se reúnen.
- WWE NXT (10 de junio 2020) | Adam Cole vs. Dexter Lumis.
► Los secretos de la primera Backlot Brawl en NXT
En sí la lucha no era nueva para WWE, dado que ya en WrestleMania XII, «Rowdy» Roddy Piper y Goldust se enfrentaron en una Hollywood Backlot Match, en donde no hubo vencedor, aunque para los fans, Piper se llevó la contienda.
Y si bien el combate es, básicamente, una lucha al aire libre detrás del escenario o detrás del estudio de grabación, hay que tener a alguien guiando los hilos, sino, la lucha puede convertirse en un cúmulo de elementos que más que añadir pueden restar, ya que se estarían golpeando contra todo y con todo y no habría tanto espacio para el arte de la lucha libre como tal.
El combate fue grabado en la madrugada, y como se vio en el show especial, estuvo iluminado con farolas de automóviles presentes y hubo público. El desempeño del combate fue bueno, pero ahora se ha podido conocer qué hubo detrás de esto. De acuerdo a Raj Giri de Wrestling Inc, los agentes y productores encargados de este combate fueron Michael Hayes, Triple H y Jeremy Borash, el hombre de los drones y exTNA, los mismos que produjeron la lucha de Boneyard Match entre Undertaker y AJ Styles en WrestleMania a última hora.
Pero a diferencia de ese combate, Adam Cole y Velveteen Dream no tuvieron que grabar durante 8 horas. El rodaje para este encuentro, que en televisión duró casi 20 minutos, incluyendo entradas, fue de 3 horas. Además, se reportó que se tomó una pausa luego de que Adam Cole fuera tirado sobre el parabrisas de un coche, por lo que la sangre se le secó cuando retomaron la grabación y no tuvieron en cuenta este detalle antes de poner a rodar las cámaras.
