Casi un año después, Skye Blue volverá a los rings de AEW enfrentando a Toni Storm, Mina Shirakawa y AZM en el especial Dynamite: Beach Break hoy 14 de mayo. La joven luchadora sufrió una grave lesión luchando con Hikaru Shida en Collision el 20 de julio de 2024 que la tuvo apartada de la acción luchística desde entonces. No hace mucho, su pareja, el luchador Kyle Fletcher, contaba cómo estaban viviendo el proceso de recuperación.
Beach Break #AEWDynamite
Chicago, IL
8pm ET/7pm CT
THIS WEDNESDAY!Women’s World Champion
Timeless Toni Storm
vs@MinaShirakawa
vs
Returning hometown hero@Skyebyee
vs
NEW NJPW Strong Women’s Champion @azumikan1411
in a Women’s World Title Eliminator 4-Way Fight,
THIS WEDNESDAY! pic.twitter.com/gGUwmlvkzA— Tony Khan (@TonyKhan) May 13, 2025
► Skye Blue regresa
Ahora es ella quien relata todo lo sucedido en una reciente entrevista con Q101:
«Cuando ella saltó sobre mí sentí que algo no estaba bien. Era eso o su cabeza iba a golpear el suelo, o yo tenía que lanzarme y atraparla. Me lancé y la atrapé. En el mismo segundo en que la atrapé, rodé para levantarme porque tenía que arrastrarme hasta donde iba, y sentí que mi pie colgaba de mi pierna. Podía sentir que estaba desprendido. Fue la sensación más asquerosa que he sentido en mi vida.
Antes de que pudiera decirle al árbitro, ‘Oye, mi tobillo está mal’, ya había un médico frente a mí. Me dijo: ‘Ya está, no te vas a levantar’. Y yo: ‘No, déjame terminar la lucha’. Intenté levantarme y grité. Me dijo: ‘Siéntate. Ya está’. ‘Ok’. Estaba aterrada porque solo quería terminar la lucha. Nunca había sentido algo así. Fue mi primera lesión grave. Me fracturé el peroné.
Tengo dos tornillos largos en un lado, y en el otro lado una placa con seis tornillos. Probablemente fue lo más aterrador que he vivido.
Esa idea (que su carrera había terminado) definitivamente cruzó por mi cabeza muchas veces, sobre todo por las noches cuando no podía dormir. Eran como las cuatro de la mañana, y había veces en que tenía que mantener la pierna completamente recta, porque si la movía, dolía muchísimo.
Kyle fue el mejor, porque me decía: ‘Haz callar esas voces. Vas a volver a luchar. No te vas a quedar en ese sofá a lamentarte’. Fue, sin duda, el mayor apoyo que pude haber tenido.»