Aunque en este momento no hay gerentes generales en las marcas principales de WWE (sólo los tienen 205 Live y NXT), muchos los extrañan, en especial porque sin ellos queda la sensación de anarquía en los sucesos. Ayer, por ejemplo, en Monday Night Raw, se armaron tres luchas de la nada: Braun Strowman y Ricochet vs. Drew McIntyre y Baron Corbin, The Miz vs. Bobby Lashley, y Alexa Bliss contra Naomi, sin que hubiera nadie que avalara las contiendas. ¿Acaso los réferis siguen las órdenes de los luchadores?
Uno de los gerentes generales más recordados (en especial por sacarse de la manga luchas de parejas) es Teddy Long, quien empezó su carrera como réferi y manager en WCW llegando posteriormente a WWE en 1998. En julio de 2004, Long se convirtio en gerente general de SmackDown.
Durante una reciente entrevista con Wrestling Inc, Long habló sobre los retos de ser un gerente general.
«Bueno, la parte difícil es asegurarse de que los fans estén felices. Eso fue lo que hice, independientemente de si a los luchadores les gustó o no. Si los fans lo querían, entonces así es como tenía que hacerse. La parte que representó un desafío para mí fue tener todo el poder, porque nunca había estado en una posición así en toda mi vida.
«Para mí fue una bendición de Dios. Vince McMahon creyó en mí y me dije que no podía defraudarlo. Y, lo más importante, no podía defraudar a los fans, así que les di lo que querían y lo seguiré haciendo mientras tenga vida, playas».
El origen de su palabra favorita: playa (derivado de «player»).
El rey de los random match
Teddy hacía luchas Tag random, pero con clase.
«Hold it playa!» Cuz tonight you go one on one with da undertaakaar! hoollaa hoollaa!!»