En la lucha libre moderna, se ha vuelto común que los eventos grandes tengan un nombre. Antes eran simplemente «super cards», pero ahora son «WrestleMania» o «Battle of Los Angeles» o «Verano de Escándalo».
Así, ahora los promotores buscan ya no sólo un cartel atractivo, sino también un nombre que cause impacto en el público para así vender boletos y órdenes de PPV.