Superestrellas no vacunadas no fueron advertidas por WWE antes de ser despedidas

De los 18 luchadores a los que WWE mostró la puerta de salida esta semana (Karrion Kross, Scarlett Bordeaux, B-Fab, Gran Metalik, Lince Dorado, Eva Marie, Keith Lee, Mia Yim, Nia Jax, Harry Smith, Oney Lorcan, Franky Monet, Ember Moon, Trey Baxter, Jessi Kamea, Jeet Rama, Zayda Ramier y Katrina Cortez) se dijo que cinco tuvieron tal destino debido a su negativa a vacunarse contra la COVID-19

Motivo que se reportó como único, pero que sólo fue parte de un listado mayor, cuando supimos con el paso de las horas ciertos pormenores de estos ceses, y que Nia Jax pareció descartar mediante un comunicado.

«[…] A comienzos de esta semana, después de que WWE me enviara mi calendario para regresar al ring en el show del 15 de noviembre, pedí una extensión de mi descanso, pensando que necesitaba más tiempo, y esperando que tuviera el apoyo que la compañía siempre me ha dado en estos siete años. No recibí respuesta. Lo siguiente que escucho es que me despidieron. Mi estado de vacunación nunca fue mencionado. No me dieron opciones». 

Nia Jax
© WWE

 

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Y tras lo dicho por Jax, se presenta un interesante escenario al escuchar ahora lo que dice Dave Meltzer en la edición de hoy de la Wrestling Observer Radio, porque al igual que sucedió en anteriores olas de despidos, se diría que WWE ha encontrado en las vacunas un pretexto muy positivo para su imagen pública a la hora de deshacerse de ciertos nombres. 

«A todo el mundo le dijeron que fue por motivos presupuestarios. Y en cuanto al tema de la vacunas, hubo varias personas, no conozco los nombres concretos, no fue todo el mundo, pero probablemente media docena o más que no se vacunó, que fueron despedidos, y fue una de las razones de peso. La cosa es que, y lo sé por varias personas, porque pregunté, ‘¿os dijeron que si no os vacunabais estarías en problemas?’, nunca le dijeron a nadie que se vacunara, por lo que sé, o dijeron que tenían que hacerlo. Porque pregunté si les habían dicho que tenían que vacunarse y me dijeron, ‘no’. Se sobreentendía que querían que la gente se vacunara, pero a nadie se lo dijeron. Si la idea era que iban a despedir a gente no vacunada, creo que debieron avisar con antelación a la gente, y quizá haya motivos legales por los que no lo hicieron en lo respectivo a demandas o algo». 

Legalmente, EEUU carece de mecanismos claros que determinen que un empresario pueda exigir vacunarse a sus trabajadores, y así, la reciente intentona de Joe Biden respecto a compañías de más de 100 empleados fue tumbada por la Corte Federal de Apelaciones del país, por considerarla un «abuso de poder inconstitucional». 

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