“Eso es lo que hago. Hubo una serie de elementos diseñados para provocar una respuesta en la gente, ya sea positiva o negativa. Pero mi objetivo era llevar a las personas en un viaje emocional. Espero dejar a los fanáticos preguntándose: ¿está bien? […]“. He aquí el motivo por el que Kenny Omega está dispuesto a tomar tantos riesgos durante sus luchas como recibir un Tiger Driver 91.
Y podemos encontrar todo tipo de puntos de vista, como el de Matt Hardy: “[…] Estoy un poco indeciso al respecto. Quiero decir, entiendo por qué lo hicieron. Si fuera joven, con 12 o 13 años de experiencia en el negocio, o incluso con 15 años, probablemente también lo habría considerado, solo para lograr que la gente se involucrara emocionalmente en lo que están haciendo […]”.
► La suerte de Kenny Omega
O como el de Kevin Nash, que compartía el miembro del Salón de la Fama de WWE recientemente en su podcast, Kliq This, mientras se encuentra en medio de una controversia por sus críticas a LA Knight, así como su negativa a disculparse: «Las circunstancias favorecieron a Kenny porque no quedó paralizado. Hay mucho factor de suerte en lo que hacemos. Simplemente no voy a tomar todos los recursos que he acumulado en los últimos 30 años y apostarlos en la ruleta al doble cero verde, y darle un giro».
El luchador All Elite tampoco juega a la ruleta cuando realiza esos movimientos pues entonces estaríamos hablando de azar y no es cierto puesto que para ello cuenta con más de dos décadas de experiencia, conocimiento, sabiduría de las cuerdas. La lucha libre siempre es un riesgo, incluso con el más liviano de los ataques, pero ni Omega ni Ospreay tiraron los dados y esperaron a ver qué salía sino que sabían bien lo que hacían.
Dicho esto, no cabe duda de que ambos luchadores se arriesgan más que la mayoría cuando tienen un combate, eso es parte de que sean tan queridos por los fanáticos y del éxito que tienen. No a todos les gustan sus estilos pero es innegable que son dos de los más atractivos elementos de la industria actualmente.
