Sami Zayn y Drew McIntyre volvieron a enfrentarse en el ring, ya que el ataque que el escocés propinó al canadiense por ayudar a Roman Reigns sigue causando estragos.
Anteriormente, Drew ya había derrotado a Sami, pero parece que las cosas no quedaron tranquilas. Además, McIntyre lesionó a Jimmy y atacó a Jey. También parece que Drew logró una tregua con Solo Sikoa para acabar con Roman Reigns y sus aliados.
Al inicio del evento, Sami y McIntyre se enfrascaron en una serie de ataques y terminaron a golpes. Incluso Jey Uso intervino para repeler al escocés y ayudar a Sami.
- WWE RAW 23 de diciembre 2024 | Resultados
- Triple H vs. Vince McMahon: ganadores y perdedores del nuevo régimen
- Dave Meltzer: «El mejor segmento de todos los tiempos fue…»
Más adelante, ambos luchadores se enfrentaron en el ring, en lo que, sin duda, prometía ser un choque intenso entre Zayn y McIntyre, ya que el rencor entre ambos era evidente.
Los dos combatientes se atacaron con todo sobre el ring, intercambiando golpes contundentes y buscando cualquier oportunidad para llevarse la victoria. Drew tomó la delantera gracias a su fuerza, conectando poderosos golpes contra su rival y dejando al canadiense sin reacción durante gran parte del combate.
Cuando finalmente logró reaccionar, Sami contraatacó con todo, llevándose la lucha fuera del ring. Allí golpeó a Drew, incluso impactándolo contra la mesa de comentaristas. Sin embargo, McIntyre no tardó en recuperar el control y, con una ofensiva despiadada, lanzó a Zayn contra el filo del ring.
A pesar de todo, Sami no estaba dispuesto a rendirse. Con mucho esfuerzo, bloqueó una Claymore y lanzó un contraataque. Aunque visiblemente lastimado, parecía estar a punto de conectar su patada final. Sin embargo, en un descuido, recibió una Claymore directa que lo dejó tendido en la lona, sellando su derrota.
Al final del combate, Drew siguió golpeando a Sami, pero Jey Uso llegó al rescate de su amigo, pero Solo Sikoa y su Bloodline evitaron que pudiera dominar a Drew. McIntyre abandonó el ring mientras que Sikoa y sus aliados masacraron a Jey y Sami, quienes no pudieron reverir a sus enemigos.