SÚPER LUCHAS tuvo la oportunidad de platicar con el maestro del llaveo, Solar I, quien fue parte del equipo de Leyendas (al lado de Dr. Wagner Jr. y Blue Demon Jr.) en la pasada Lucha Libre World Cup. A pesar de ser una de las tercias consentidas, fueron eliminados cuando Johnny Mundo dio cuenta de Solar.
Estamos acostumbrados a hablar de las victorias de nuestros héroes, pero también las derrotas ayudan a forjar a los ídolos. ¿Y cuáles son las derrotas que han marcado la carrera de Solar?
“Ya tengo más de 40 años como luchador profesional, y de verdad he aprendido mucho en cada minuto que he vivido. Cada minuto que vive uno en la vida aprende algo. En la lucha libre se pierden las batallas, más no la guerra. Yo he tenido de todo en la vida, y de verdad me siento muy contento, porque aprendo de todo. Aprendo de los jóvenes, de cada lucha en la que subo al ring… Nunca termino de aprender. Uno no es invencible, hay derrotas y victorias. A mí lo que me preocupa cuando subo a luchar es si me lastimo o se lastima un compañero, pero la lucha es así. Siempre he dicho que en la lucha libre gana quien está más preparado, física y mentalmente, y el que tiene más recursos. Pero mientras estés bien preparado, creo que todo sale bien en la vida”.
— ¿Recuerda su primer viaje a Japón? En su primera lucha se lesionó la clavícula. ¿Qué pasó por su mente aquel día?
— Qué no pasó. Me tocó luchar ante el Tigre Enmascarado (Satoru Sayama), y es cierto que me zafó la clavícula. En la lucha libre todos sabemos que subimos al ring, pero no sabemos cómo vamos a bajar. No sabemos qué va a pasar, así es la vida, yo sé que en la lucha como él pudo salir lastimado, esa vez me tocó a mí, así es la vida, entonces ni modo. Estamos nosotros expuestos a todo tipo de accidentes.
— En Lucha Libre World Cup. Solar nos regaló una de las imágenes más emblemáticas de todo el torneo: cuando le aplicó la tapatía al estadounidense Johnny Mundo…
— Te voy a decir una cosa, los luchadores estadounidenses son muy fuertes. En esta ocasión me tocó con Johnny Mundo, que es un gran luchador, es un gran guerrero. También su equipo era fuerte. Lo tengo muy bien en la mente porque me ganó. A mí lo que me gustaría es volver a luchar contra él, en un mano a mano, pero que sea un mano a mano de verdad, porque siento que es un gran luchador, que tiene muchos recursos y está muy bien preparado. Me gustaría la revancha. Yo le pediría a la empresa AAA, al licenciado Roldán y a la licenciada Marisela Peña, que me dieran la oportunidad de enfrentarme con él en un mano a mano, ya sea aquí en México o en Estados Unidos. No voy a decir que lo voy a matar ni nada de eso, sólo que sentí que tiene muchos conocimientos y me gustaría enfrentarme a alguien grande como él.
“En esta ocasión faltó poco para ganarles, porque no nos conocíamos. Yo siento que puedo dar muchísimo más, el único problema es que nos comió mucho el tiempo, más que nada porque nos dieron poco tiempo, entonces quiero el mano a mano, repito, donde sea, ya sea en México o en Estados Unidos. Pido una oportunidad para demostrar lo que es la verdadera lucha, lo que es la verdadera lucha mexicana, llave contra llave. Él dice que es un gran luchador; sí es un gran luchador, lo reconozco y lo respeto, por eso me gustaría un mano a mano, para que vieran”.
— En El Toreo de Cuatro Caminos también se practicaban este tipo de luchas internacionales. Solar es uno de los emblemas de El Toreo, fue ahí donde la carrera de Solar se volvió legendaria. ¿Cómo recuerda aquellas épocas en comparación con Lucha Libre World Cup?
— De verdad que me recordó, más o menos, como era en ese entonces. Recuerdo que en aquella época, cuando estaba el señor Flores, que era el promotor, traía muchos norteamericanos y muchos extranjeros, como André el Gigante, y japoneses como Fujinami, Inoki… Y eran unas luchas muy fuertes, muy recias de verdad. Este tipo de encuentros que se hicieron en la Copa Mundial me recordaron a los eventos que hacía el señor Flores en El Toreo de Cuatro Caminos. Lo que pasa es que en ese entonces, por ejemplo, me acuerdo que veía un programa de los que hacía el señor Flores, una semana traía a André el Gigante, y uno pensaría que la otra semana no iba a traer a nadie, pero no, traía a los Samoanos, y así cada semana le estaba cambiando, por eso siempre había interés por ir a la función, cada semana traía a grandes luchadores, ahorita no recuerdo nombres, pero siempre la gente estaba a la expectativa. El señor Flores siempre estaba pensando en sus carteles, y eso es bueno para los luchadores, para todos nosotros, aprender y aprender. Había buenos encuentros, y eso era muy interesante para la gente.
— ¿Revivirán esas grandes luchas de naciones?
— Fíjate que a mí me gustaría. Te voy a decir una cosa, con esto que se hizo en el Palacio de los Deportes, esta Copa Mundial, de verdad que muchas empresas ya lo están pensando, entonces ¿qué es lo que pasa? Que nada más están viendo qué hacen para ellos también hacerlo. Yo felicito a todos los que hicieron posible esta Copa Victoria de Lucha Libre, porque de verdad que es muy difícil. No es nada sencillo traer a todos estos luchadores americanos y japoneses. Esto es bueno para la lucha, para todos nosotros, porque no nada más nos enfrentamos entre nosotros, sino que enfrentamos a otros grandes gladiadores.
— Solar ha luchado con tres generaciones. Por ejemplo, ha luchado tanto con Shadito Cruz, como con sus hijos, Los Brazos, y con su nieto La Máscara. ¿Cómo ve Solar la salud de la lucha libre actual con el auge de las nuevas generaciones de juniors?
— Es verdad, yo luché con Shadito Cruz, me tocó luchar con él en Monterrey cuando yo empezaba, en varias ocasiones. Recuerdo que Shadito Cruz me decía: “Por ahí anda uno de mis hijos luchando y más o menos se parece a ti, tiene tu mismo físico”. Yo no lo conocía, ya después supe que era Brazo de Oro, Chucho. Tiempo después me tocó luchar con él, luché muchísimo con él y no nada más con él, con Porky, y con todos sus hermanos. Más bien, ¿con quién no he luchado?
“Te digo una cosa, también luché con el Cavernario Galindo. En la Arena Aplataco me tocó luchar con el Cavernario Galindo; como en unas cinco ocasiones me tocó contra él, y de verdad, cuando yo lo veía, me impresionaba, porque lo veías arriba del ring y haz de cuenta que veías a un león enjaulado, que está vuelta y vuelta. Eran luchadores que impactaban muchísimo, grandes monstruos, que tan sólo el sostenerles la mirada era muy difícil. No se la sostenía porque ya estando arriba del ring te miraba y era como ver a los ojos a una fiera enjaulada.
“Sobre la nueva generación te puedo decir una cosa, ahora la lucha libre ha cambiado muchísimo. En algunas ocasiones ha cambiado para bien y en otras para mal. ¿Qué es lo que pasa? Yo recuerdo que en la época en que entrenaba con mi maestro, el Diablo Velasco, había unos veinte o treinta aspirantes a luchadores que les hacían el examen después de durar un año o dos años entrenando, y de esos veinte o treinta, pasaban el examen máximo uno o dos luchadores, y ahora le hacen el examen a veinte, y los veinte pasan. Aparte de eso, ves a los luchadores y están todos parejos, no hay ni a cuál irle”.
— Para finalizar ¿algo que desee agregar?
— Muchas gracias a SÚPER LUCHAS por esta entrevista y también agradezco a todo el público que va a ver a Solar donde se presenta, porque saben que Solar siempre da lo mejor. También repito, y perdón que sea tan insistente, me gustaría ese mano a mano con Johnny Mundo. Mis respetos para todos los mexicanos y americanos, pero Johnny Mundo en especial me gustaría enfrentarlo en un duelo frente a frente. Perdón que sea tan insistente en decir que me gustaría un mano a mano con él, para que vean un gran duelo entre dos grandes luchadores. No voy a decir que lo voy a acabar, sólo puedo asegurar que sería un gran encuentro.
— ¡El reto está lanzado!
— Exactamente y dónde quiera. Si quiere voy a Estados Unidos para que no haya pretexto. Acabo de ganar el Campeonato de Maestros este nueve de mayo, se lo gané al Negro Navarro en la Arena López Mateos, y para que Johnny Mundo no se esconda, si quiere le expongo el campeonato.
“Quiero que sepan, y aprovechando este medio, que en Arcos de Belén y Luis Moya tengo una tienda, La Tienda de Solar, donde invito a luchadores y a edecanes para que convivan con el público. Cada ocho días hay nuevos luchadores y nuevas sorpresas. Ahí pueden adquirir un autógrafo o un producto oficial de su luchador favorito.
“Quiero darles la gracias a todos, a mis amigos, a mis compañeros luchadores y compañeras luchadoras y edecanes, a mi familia y a mis hijos, y también agradecerle a todo el público que cada semana asiste a La Tienda de Solar. Sin el público, la tienda no existiría”, finalizó.
