SL Retro: Rayo – Cien Caras: De la amnesia al guitarrazo 2/2

Hoy en SÚPER LUCHAS Retro concluimos la primera entrega sobre las grandes rivalidades dentro del Aniversario del CMLL. Lo que pasó aquella noche del 21 de septiembre de 1990, es a la fecha inigualable, principalmente por la cantidad de gente que entró esa noche al local de Dr. Lucio y Lavista, pues después de ese año, en diversos momentos y por diferentes motivos se ha disminuido el aforo de la Arena México.

►Rayo – Cien Caras: De la amnesia al guitarrazo

Aquí les dejamos el video que nuestra amiga Valerie Richter hizo con tal motivo:

https://www.facebook.com/superluchas/videos/1015045822279999/?__xts__[0]=68.ARCCu8aJ4hKJLFbDjAONDA_SIrDzvfqr0JdoNSgDmFdGpmlfZjr69GQWgLzsvAvRbOxH8QeqNo0esVJxTEgtfToVyseEXsfCALlQoLxoEU8wZChdS0dnNnw_zUNwdl6OfANMsI1X8HI-uO3uhJNsegSFc7Evb-Ze-hWFs8FY0ezwkCpuB23NEetVYOxslBc_NVe-O75HOhJSi9YN_8grEck2Lk49r72miUF_oh5jC_Cb-zSOgnv-APMbkyDKAwoOdMNvNMpbnpYaHUlxoTHIXAW2Mv67nM4cUjRS7ZPLnqw6WZu-q65QSF5JPj1zAL-fHV_xlA&__tn__=-R

«Hoy en SÚPER LUCHAS Retro concluimos el relato de una de las rivalidades más importantes de la lucha libre mexicana que han protagonizado las funciones de Aniversario de la Empresa Mexicana de Lucha Libre, hoy CMLL, con lo ocurrido en la velada del 21 de septiembre de 1990 con el majestuoso lleno para ver el duelo por las máscaras entre Rayo de Jalisco y Cien Caras.

«Como ya habíamos comentado en nuestra anterior entrega, Cien Caras consiguió su ascenso al máximo rudo coliseino tras atacar a Rayo de Jalisco Jr. y su hermano Máscara Año 2000. Después de acabar temporalmente con Rayo, retirar al Halcón Ortiz y también a Siglo XX. Caín convenció a Abel de abrazar el lado oscuro de la fuerza y volverse rudo.

«En 1986, Máscara y Cien le arrebataron al propio Rayo y a Tony Beneto el Campeonato Nacional de Parejas. Un año después, Universo 2000 debutó de manera profesional, y tras hacer breve campaña de manera individual, se unió a sus hermanos para convertirse en el Trío Dinamita y volverse la referencia ruda de varias generaciones.

►La promesa de Antonio Peña

Paco Alonso y Antonio Peña
Paco Alonso y Antonio Peña

«Antonio Peña se había convertido en el programador principal de los viernes de Arena México, y entre otras cosas se había prometido devolverle la gloria al local más importante de la lucha libre a nivel nacional. Y lo estaba consiguiendo creando nuevas estrellas como Octagón, Máscara Sagrada, Misterioso, Volador y algunos más que se fusionaban con los estelaristas que se habían forjado a la vieja escuela: Rayo, Ringo Mendoza, Atlantis, Perro Aguayo, etc.

«Peña sabía que necesitaba algo grande para cumplir su promesa. Así qué durante todo 1990, Peña no quitó el dedo del renglón, y prácticamente todos los viernes, con diversos coalternantes programó Rayo contra Cien Caras, esperando que ambos explotaran. Y lo hicieron.

«Cuando la televisión transmitió la firma de contratos del duelo de máscaras que encabezaría el quincuagésimo séptimo aniversario de la EMLL, todos parecían ansiosos, principalmente los protagonistas, sin embargo, Peña era la otra cara de la moneda, estaba contento, a pesar de la seriedad que quería aparentar. Tras seis años y medio de rivalidad había concretado la lucha más importante y esperada en la Arena México desde que en 1977 se había realizado aquel triangular de máscaras entre El Cobarde, Sangre Chicana y Fishman.

►21 de septiembre de 1990, ¡cómo se recuerda esa fecha!

«Aquel viernes 21 de septiembre, la Arena México lució como pocas veces. Desde las cinco de la tarde el tráfico en sus inmediaciones anticipaba el gran lleno. La afición sabía que estaba ante un hecho histórico y el lleno fue monumental. El inmueble resintió el llenazo, y una pared cayó sin provocar ningún accidente, más que la mera anécdota de que Jacobo Zabludovsky tuviera que hacer un enlace en vivo a la Arena por primera vez en su noticiero, 24 Horas, para constatar el saldo blanco. Muchos de los asistentes ni cuenta se dieron del suceso.

«La Arena México era muy diferente: No había rampa. Los rudos se enfilaban al cuadrilátero por un pasillo, los técnicos por otro. Cien Caras fue presentado por Armando Gaitán primero, y muchas edecanes vestían trajes tradicionales de Jalisco en el ring, todo preparado para que un mariachi acompañara la entrada del Rayo con el clásico Son de la Negra.

«Cien Caras volvió a esa furia que comenzó esta rivalidad. ¿Por qué iban a recibir al Rayo con mariachi, y a él no? ¿Qué acaso él no era jalisciense, también? ¡Cómo si por sus venas no corriera sangre caliente, sangre bravía como las de los machos de Lagos!

«La ira se apoderó de él. La furia se desató y cuando los músicos comenzaban a entonar los acordes de la canción que casi es un himno nacional, y el ídolo, el consentido enfilaba hacía al ring acompañado de su padre, recién desenmascarado en Monterrey por otra leyenda como Blue Demon. El consentido subía al ring dejándose querer por la afición, por las notas musicales que enmarcaban su gran noche, o por lo menos eso creía, o por lo menos eso pensaba. Nadie lo vio venir, Cien Caras desarmó a uno de los músicos y con el guitarrón arremetió contra el consentido ante la sorpresa de todos los presentes, el impacto fue ensordecedor y fue acompañado de un “¡oooh!” de todos los presentes.

«Grogui, el Rayo pudo despojarse con auxilio del réferi de su equipo de presentación, mientras un enfurecido Cien Caras pateaba, pisoteaba y por fin levanta a la piltrafa en que se había convertido el Rayo de Jalisco para con un abrazo del oso invertido le sacara una rápida victoria en la primera caída. Pocas veces ha habido tanto odio, tanto desprecio por el rival, como el mostrado por el nativo de Lagos de Moreno esa noche.

Rayo de Jalisco Jr. vs. Cien Caras 21/09/90
Rayo de Jalisco Jr. vs. Cien Caras 21/09/90

«Rayo Sr. asistió a su vástago, lo asesoró, le pidió que no se desesperara, que continuará con el plan de lucha que tenían, que no buscara hacer cosas que no supiera, que luchara limpio. Los consejos cayeron en el Junior que los siguió, y tras lograr tomar aire pudo aprovechar una equivocación de Cien Caras y mandarlo a la lona para posteriormente aplicar la vertiginosa serie de topes al corazón para después dejarle las espaldas planas por tres segundos y empatar las acciones.

Rayo de Jalisco Jr. vs. Cien Caras 21/09/90
Rayo de Jalisco Jr. vs. Cien Caras 21/09/90

«La tercera caída mostró las cosas más niveladas, por varios minutos el dominio se inclinaba hacía el de Lagos de Moreno, pero después el de Guadalajara remontaba. Cien Caras parecía llevarse la lucha cuando después de regresar de un tope del Rayo lo pescó en cavernaria, sin embargo agónicamente Rayo evitó rendirse. Cien contratacó con un intento de azotón, pero Rayo aprovechó un segundo para llevárselo en toque de espaldas, el réferi Gran Davis contó los tres segundos más largos de la historia de la Catedral de la lucha libre, pero su fallo fue definitivo e irrevocable, ante la algarabía generalizada Rayo de Jalisco Jr. conquistaba el triunfo más grande de su carrera: la máscara del que alguna vez fue su compañero de equipo, del que alguna vez fuera su amigo, del que ahora todos sabíamos que se llamaba Carmelo Reyes, el mismo que todavía escribió muchas más páginas gloriosas en la historia interminable de nuestra lucha mexicana.»

Increíblemente, esa lucha terminó sin que ninguno de los luchadores sangrara, algo que era impensable en esos tiempos, consiguiendo revertir un poco la idea de que la sangre era fundamental para la emoción de la afición. Esa lucha ha sido de las más icónicas de todos los tiempos, y ha permeado en el imaginario colectivo de una forma tal que hasta personas que no tienen una idea de lucha libre recuerdan el «guitarrazo» de Cien Caras.

Analistas de otro tipo de deportes también refieren el encuentro como el epítome de lo que es la lucha libre mexicana.

 

Aunque la rivalidad entre Rayo de Jalisco Jr. y Cien Caras no concluyó de tajo, la verdad es que se fue debilitando con el paso del tiempo, sobre todo cuando los Dinamita migraron a AAA. 

Se pensaba que podría retomarse cuando los rufianes retomaron al Consejo, y sí tuvieron algún nuevo aire. Incluso en 1999, Rayo peló a Cien Caras en la tierra Dinamita, Lagos de Moreno. Tras su semi retiro, Carmelo Reyes heredó la rivalidad a Universo 2000, quien parecía que vengaría a su hermano en el Aniversario 71, en 2004, sin embargo, la empresa atravesó en el camino de ambos a Canek y Dr. Wagner, haciendo un cuadrangular, donde Rayo se salvó pronto y dejando que Canek fuera el que desenmascara a Universo 2000.

 

Rayo de Jalisco Jr. vs. Cien Caras 21/09/90
Rayo de Jalisco Jr. vs. Cien Caras 21/09/90
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