Hoy, 4 de agosto, en SÚPER LUCHAS Retro recordamos al gran hombre de goma, Black Shadow, aquel zapatero de León, Guanajuato que dejó todo por ir a Guadalajara a aprender lucha libre, y que con lo aprendido revolucionaría la lucha en nuestro país y la marcaría para siempre con el estilo aéreo espectacular.
►Black Shadow, ídolo en la Arena México
Black Shadow estuvo activo en los cuadriláteros mexicanos casi cuarenta años, durante los cuales vivió sus mejores momentos en las décadas de los cincuentas y los sesentas del siglo pasado. Su plasticidad y pasión por la lucha libre lo llevaron a inventar varios lances y llaves que cayeron en desuso por ser tan complejas para cualquier mortal.
Sucede que en 1967, cuando estaba en el pináculo de su carrera, comenzó una rivalidad con el rudo texano Bobby Nichols, llegando a la lucha de apuestas un día como hoy en la Arena México. Nuestra querida compañera Valerie Richter nos cuenta los sucesos de aquella velada luchística:
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«Hoy, 4 de agosto recordaremos una de las últimas hazañas de un hombre llamado Alejandro Cruz, y que desde su aparición como gladiador en la década de los cuarentas del siglo pasado marco un antes y un después, convirtiéndose en un avanzado a su tiempo.
«Nos referimos a Black Shadow, que un día como hoy, pero de 1967, enfrentó al texano (y odiado por la afición) Bobby Nichols en un duelo de cabelleras durante una gran velada en la Arena México.
«Aquella ocasión, el cartel estuvo encabezado por la final para encontrar al Campeón Mundial de Peso Semicompleto NWA entre Dorrel Dixon y el Jefe Dedos Chuecos, Ray Mendoza. Ganando éste último, sin embargo el duelo fue de tan baja intensidad que don Héctor Valero Meré en su crónica de la revista Lucha Libre tachó la batalla de: ‘soporífera’.
«Y no era para menos, pues el combate que había presenciado en la semifinal hizo imposible que la técnica del jamaiquino y Mendoza fuera soportable. Además, el torneo que coronó a Mendoza había sido un poco fastidioso, pues llegaba a su cuarta semana.
«El título había quedado vacante luego de que el Ave de las Tempestades, Gori Guerrero, no diera señales de vida en la Empresa durante más de un año, por lo que con el aval del presidente de la NWA, Sam Muchnick, se organizó la eliminatoria.
«Pero vayamos al match en cuestión. Nichols llegó a México a mediados de junio procedente de Southwest Championship Wrestling, en San Antonio, doblegando al Cavernario Galindo el 9 de ese mes.
«El siguiente viernes, el 16, comenzó a ser programado contra Black Shadow, dejando a la gente con un buen sabor de boca. El día martes 20 se programó una función a beneficio de la Unión Nacional de Luchadores, y en ella, Nichols hizo equipo con el español Ángel Exterminador, para medirse al hombre de goma y Dixon. Las cosas se intensificaron tanto que Nichols fue descalificado.
«Las siguientes semanas ambos fueron programados en mano a mano, dividiendo victorias, pero intensificando su pique. El 28 de julio, Shadow hizo equipo con don Ray Mendoza consiguiendo la victoria por descalificación ante Nichols y Príncipe Negro, haciéndose de palabras, ambos aceptaron apostar las cabelleras una semana después.
«El combate fue impío, cruento, sanguinolento y muy violento. Nada que ver con la plasticidad a la que siempre nos tuvo acostumbrados el hombre de goma. De tú a tú, sin pedir ni dar esquina. Emparejados con una caída, Nichols hizo sangrar profusamente a Shadow. Éste no tardó mucho en sacar el orgullo nacional y hacerlo pagar con su propia sangre cada afrenta.
«Fue la astucia y la técnica bien prolífica la que llevó a Shadow a la victoria. De lo profundo de su basto arsenal sacó una de sus llaves de lujo, ‘la mariposa’, para que el castigo fuera insoportable y el texano se tuviera que rendir.
«El Hombre de Goma cobraba así uno de sus últimos triunfos importantes en la Catedral de la Lucha Libre, y todavía después raparía al propio Dixon, a Karloff Lagarde y a los Hippies, cayendo sólo en el magno escenario ante Ángel Exterminador.
«Hoy, 53 años después, las hazañas de Black Shadow siguen tan vivas como siempre.»