Desde los días en que ambos pertenecían a la extinta promoción Strikeforce, el actual campeón peso medio (185 libras) de UFC, Luke Rockhold, no se lleva bien con el monarca peso completo (265 libras) Fabricio Werdum. Durante una entrevista con MMA Junkie Radio, Rockhold declaró que no tenía ningún respeto por Werdum como persona, y no sólo eso, de una forma audaz afirmó que puede vencer al campeón de 265 libras bastante fácil, a pesar de la gran diferencia de peso que los separa.
«Tenemos un viejo problema desde Strikeforce. Fabricio realmente no tenía respeto por las personas en ese momento, creo que fue en San Luis. Yo no voy a entrar en ello, todo fue de muy mala manera, estaba siendo un pedazo de mier*** esa noche y le pedí un poco de respeto. Yo era un joven retador en Strikeforce en aquel momento. Y él estaba como, ‘¿Quién diablos eres tú?’ Y él me trató como un pedazo de basura. Él sólo estaba siendo un idiota y trató de actuar como si estuviera siendo el malo de la película. Y desde entonces, sólo ha hablado mucha mier*** y yo no tengo respeto por el hombre. Lo respeto como un peleador, él es duro. Se ha ganado el respeto de esa manera, pero fuera de eso, no. Me gustaría pelear con él. Creo que podría vencerlo, fácil también».
Werdum, no está muy seguro de cual es el problema, pero una pelea entre ellos nunca va a suceder, porque «no está en el negocio de pelear contra debiluchos».
«Todo el mundo en el negocio de la pelea sabe que no soy arrogante en absoluto. Él es el que es bastante arrogante, en realidad. Dijo que podría pelear conmigo, ¿eh? El problema es que sólo peleo con hombres, no con debiluchos. Luke debería de preguntarle a Velásquez si tiene alguna posibilidad contra mí. Yo no sé lo que pasó, pero, sinceramente, nunca me cuido de Rockhold. No me gusta la gente que está lleno de sí misma. Si tu eres el hombre, no tienes que mostrarlo a otras personas. Él tiene su cabeza en su trasero. Nunca he hablado con él. Cuando peleé con Velásquez, me dijo algo de mier*** antes de la pelea. Después de que gané, me acerque a él y le pregunté ‘¿Dónde está la correa falsa ahora?’ y todo lo que dijo fue «buen trabajo».