Por Gladys Trujillo
Sergio Martínez y Kiko Martínez han sido referentes del boxeo español durante los últimos dos años. Sergio Martínez ha trabajado con el equipo de su promotora «Maravilla Box» para sacar del anonimato al boxeo del país ibérico. Tal es el caso de Gabriel Campillo, a quien se le dio un segundo aire al derrotar a Thomas Williams Jr., victoria que le valió catapultarse al número 2 de las clasificaciones de la Federación Internacional de Boxeo.
Sergio García que va de escalada a terrenos de mayor impacto en el boxeo mundial. Ferino V, que dejó su título welter europeo en la búsqueda de un sueño mayor.
Tal vez, el primero de los muchos logros que seguramente Sergio tendrá como promotor: la frima de Kiko Martínez, a quien acompañó en su consecución del Título de Peso Súper Gallo ante Jonathan «Momo» Romero en 2013 y sus tres defensas posteriores: contra Jeffrey Mathebula, Hozumi Hasegawa y Carl Frampton, frente a quien perdió el cinturón el pasado 6 de septiembre.
Hablemos de Kiko, el alicantino que regresó a España con el título ceñido a la cintura, pero sin la atención mediática de su país de origen.
Desde 2009, cuando Gabriel Campillo obtuvo el Título Semi Completo de la AMB, España se quedó sin campeones. Martínez logró que el Diario Marca en Línea, televisara su defensa contra Frampton, ya que su pelea contra Mathebula fue presenciada sólo por los asistentes a la arena española y la de Hasegawa, sólo se vio en territorio japonés.
Es por eso que Sergio y Kiko Martínez recibirán medalla al mérito deportivo, o mejor conocida como la Medalla de la Real Orden al Mérito Deportivo que otorga el Consejo Superior de Deportes de España.
Un reconocimiento que muchos consideran, se había tardado, aunque precisamente el que finalmente se realizara habla de que se está rompiendo con la inercia de resagar el boxeo, que por años ha sido olvidado por los medios de comunicación españoles y casi suprimido de España.
Ahora, con los logros de «Maravilla» y Kiko, el boxeo español empieza a tener el reconocimiento que merece.