La lucha libre británica genera una noticia insólita: James Riley, mejor conocido como «The Outlaew» Jay Knox, con 15 años de experiencia como profesional, acaba de ser sentenciado a dos años de cárcel luego de declararse culpable de haber causado lesiones agravadas a su rival durante una lucha.
Es algo que nunca antes había sido determinado como delito en la lucha libre a nivel mundial, dado que ésta es una actividad de alto riesgo, pero en este caso en específico, ocurrieron otros hechos.
► El inédito fallo contra Jay Knox
El 8 de febrero de 2020, Knox participó en un evento organizado en Ferndown, Dorset, al sur de Inglaterra, cuando en un momento dado del combate, pateó en la cara a su rival cuando estaba de rodillas en la lona.
Dicha patada habría sido dada con tanta fuerza que el hombre sufrió fracturas en el rostro, mismas que requirieron una intervención quirúrgica tras lesiones en las cuencas de los ojos, la nariz, la mandíbula y los dientes.
Luego, Knox le dijo a su rival que continuara luchando, según se señala en la acusación formal, «a pesar de que estaba sangrando y con dolor». Un juez lo condenó a 21 meses de prisión y tiene una orden de restricción contra su rival en el ring que durará 10 años.
Riley, de 33 años de edad, podría haber sido condenado a pasar más tiempo en la cárcel de no haberse declarado culpable de «infligir graves daños corporales» a su rival, de nombre Robert Wilson. Lo cierto es que Riley admitió a investigadores judiciales y a otros luchadores que quería golpear de manera directa a Wilson porque estaba «frustado por el mal desempeño de Wilson», lo que hizo que fuera condenado.
La persona afectada en el rostro, un luchador de más de 30 años de edad, era alumno de Riley y llevaba «bastante tiempo sin luchar». Decidió a última hora entrar al ring porque el luchador que originalmente se iba a enfrentar a Riley canceló su participación en el evento a última hora.
El hombre afectado dice que continuó luchando porque así se lo dijo Riley, pero aseguró que «no se acuerda de nada» después de eso y que «siguió el combate en piloto automático y aturdido». El detective Steve Davis declaró:
«James Riley sometió a su víctima a un asalto violento que fue mucho más allá de lo que era apropiado dentro de los parámetros del combate de lucha libre. La víctima ha quedado con heridas que han tenido un impacto significativo y duradero».
A continuación el video de la lucha completa, pero en el momento exacto (17:10) de la patada que causó todo esto:
https://youtu.be/IFvQHOeHeEw?t=1027