Santoral: Un siglo del natalicio de Rodolfo Guzmán, El Santo (P2)

La entrega pasada recordamos los inicios y el cómo Santo, el Enmascarado de Plata se encaminaba a la gloria luchística después de ganar su primer Campeonato Mundial, en la división welter. El gladiador, que seguía siendo rudo había hecho que la Arena México se le entregara por su desempeño ante el extranjero Pete Pancoff.

Más rivalidades

Santo y El Enfermero vs. Huracán Ramírez
Santo y El Enfermero vs. Huracán Ramírez (c. 1956).

Santo siguió siendo la sensación ruda en la Arena México, donde rapó a Chico Cassasola (1949) y a Enrique Llanes (1951). Nuevas figuras comenzaban a renovar las programaciones de la Empresa Mexicana de Lucha Libre, quien ya con más de tres lustros se había vuelto en la líder a nivel nacional. Así, una de las jóvenes promesas, quién ya había destacado desde 1948, cuando se ciñó el Campeonato Nacional de Peso Ligero, y que junto a Blue Demon se había convertido en los principales rivales de la Pareja Atómica, nos referimos a Black Shadow.

7 de noviembre de 1952

A pesar de que ya, la lucha libre mexicana había tenido muchos encuentros de apuestas, es posiblemente el duelo entre Black Shadow contra Santo, la primera gran lucha de apuestas del deporte espectáculo en nuestro país. Black Shadow era el técnico sensación. Santo, rufián clave en la empresa comenzaba a gozar de una fama muy especial pues dos meses antes, el 3 de septiembre, se había lanzado el primer número de la historieta de Santo, el Enmascarado de Plata, el cual fue un éxito de inmediato (en la próxima entrega hablaremos más sobre esto).

La Arena Coliseo presentó un lleno impresionante para ver el encuentro. Las más de seis mil localidades fueron insuficientes para todos los aficionados que no alcanzaron a comprar boleto. Hubo gente parada en los pasillos del funcional local de La Lagunilla. Shadow fue escoltado por Demon.

Black Shadow terminaba su carrera como enmascarado, el luchador que antes había sido conocido como Jungla Cruz volvía a enseñar la cara, Alejandro Cruz, quien había sido zapatero y nativo de León, Guanajuato era quien personificaba al enmascarado negro. Santo intentó arrebatar la máscara caída. No lo permitieron ni las autoridades, ni Demon. Shadow sólo se despojó de la capucha. Demon se la lanzó a Santo clamando venganza.

25 de marzo de 1953

Santo contra Blue Demon

El pique entre Santo y Shadow se convirtió a Santo y Blue Demon, la rivalidad que traspaso generaciones de mexicanos y que llegó a quedar en el imaginario colectivo. Aún, a la fecha, cualquier aficionado tiene a un favorito cuando se les pregunta por quién hubiera ganado el hipotético duelo de máscaras.

Independientemente de eso, una de las pocas referencias en duelo directo se dio en la misma Coliseo, el viernes 25 de marzo de 1953, cuando Demon retó a Santo por el Campeonato Mundial Welter NWA. La lucha tuvo un resultado bochornoso para el plateado: perdió en dos caídas al hilo.  

Campeonato Mundial de Peso Medio

En 1954, para ser concretos, el 1° de enero, Santo retomó la categoría mundial y se coronó al derrotar en tres caídas al hasta entonces monarca, Sugi Sito. Santo retuvo el título por más de dos años y medio midiéndose a lo mejor de la baraja nacional e internacional de ese momento: Demon, Sito, Shadow y su anterior coco «Tarzán» López. Tuvo que venir el mentor de Demon, la leyenda regia, Rolando Vera a quitarle el título.

Durante ese tiempo también tuvo grandes rivalidades, apostando su incógnita y terminando como triunfador ante el español Halcón Negro (Manuel Quintana), El Gladiador (Luis Ramírez), y en provincia ante Imperio Rojo y Monje Loco.

Nuestro amigo Teddy Baños recordó está última apuesta en la edición impresa de SÚPER LUCHAS en su número 446:

«Las luchas de máscara contra máscara entre Santo y Monje Loco fueron denominadas en los programas como “El cañonazo del año” y como “El programa del año”, pues fueron dos las ocasiones en que se montó el encuentro en la misma ciudad entre los dos mismos enmascarados. Algo extraño debió acontecer en la primera batalla que escenificaron en la Arena Canada Dry el domingo 20 de octubre de 1957, y lo más probable es que ninguno de los dos contendientes haya sido despojado de su máscara debido, tal vez, a un fallo dudoso que no dejó conforme o a los aficionados o a los empresarios, ya que nueve días más tarde, el martes 29 se volvió a anunciar esa misma lucha de apuestas, pero esta vez en la plaza de toros “El Progreso” en la capital jalisciense y en esa ocasión si debió de salir triunfador con absoluta claridad el famoso Enmascarado de Plata dejando de paso sin máscara al Monje. Y para rematar con broche de oro su triunfo, volvió Santo a exponer su identidad contra la cabellera de su aferrado rival también en “El Progreso” la noche del martes 10 de diciembre del mismo 1957.»

El cambio de bando

Santo vs. Espanto / Foto Archivo SÚPER LUCHAS

La marca de Santo, el Enmascarado de Plata era ya un éxito a principios de la década de los sesentas: la historieta se vendía por completo, y pasó de ser de edición semanal a editarse dos veces por semana; el cine comenzaba a rendir tributo al enmascarado, pues debutó en el 58 y para 1962 ya había participado en ocho filmes. Sin embargo ocasionaba cierto conflicto que mucha gente que quería conocer al gladiador en la arena se topaba en seco: el paladín, el héroe justiciero era un malhechor en los cuadriláteros. El que velaba por la ley y la justicia infringía todas las reglas en el ring. Esto cambió en 1962, Santo hacía equipo con dos de los rudos más brutales de la historia de la lucha libre mexicana: los Hermanos Espanto, y se enfrentaban a Rayo de Jalisco, Henry Pilluso y Rito Romero.

Durante la tercera caída, Rayo de Jalisco era sujetado por Espanto II abajo del ring, Santo voló en tope y el elusivo Rayo se quitó. Los rudos colisionaron. El réferi contó los veinte de rigor y dio el triunfo a los técnicos. El primero de los Espanto la emprendió contra el plateado. La afición estalló. El mítico grito de ¡Santo!, ¡Santo!, ¡Santo! pocas veces retumbó tanto en la nueva Arena México.

El ídolo de historietas y paladín de películas por fin era también ungido por los aficionados luchísticos. Sin tener marcha atrás, Santo nunca volvió a estar en el bando rudo. Pero eso no lo eximió de que sus ex compañeros quisieran cobrar revancha: la rivalidad contra los Espanto tomó niveles dantescos. Las carnicerías entre el II y el I de los famosos Tinacos y el Santo fueron famosas. Primero Santo rapó al II, quien acababa de perder la capucha en contra de Rubén Juárez. Por su parte el I daba cuenta de Juárez y se dedicó a buscar la lucha de apuestas con el plateado. La cual llegó el 25 de octubre de 1963. Uno de los duelos más encarnizados de la historia vio a luz la lucha libre mexicana. Santo y Espanto terminaron con las máscaras hechas jirones. No importaba, su identidad quedaba cubierta por los ríos de sangre que cada uno le había provocado al rival. Santo ganó con la de a caballo.

Los sesentas y los setentas

Durante el resto de los sesentas, Santo se volvió cada vez en más ídolo, tanto en el ring como fuera de él. El exceso de películas hizo que el gladiador no apareciera tan seguido en los rings, así que cuando lo hacía era sinónimo de lleno. Muchas rivalidades siempre tuvo, su presencia en provincia marcó época.

Ya entrados los años setentas, la Empresa Mexicana de Lucha Libre vivía una crisis, pues la desbandada de luchadores que crearon el famoso elenco independiente de Francisco Flores había dejado a la empresa de la Doctores en un problema serio. Los jóvenes que se decidieron crear tenían poco cartel, así que los Lutteroth tuvieron que recurrir a Santo para que le levantara el cartel e impulsara a sus nuevas cartas, a una en especial, el nobel Perro Aguayo. 3 de octubre de 1975 fue la fecha donde Santo volvía a estelarizar una lucha de apuestas. La penúltima en ese inmueble.

Aquí la narración que Candadito hiciera de dicho encuentro:

 ¡Ganó Santo! Lo anterior puede sonar muy frío, pero fue algo candente. Una lucha caliente de principio a fin, emocionante hasta el delirio.

“Perro Aguayo fue sacrificado feamente por Santo y de paso, lo dejó sin cabellera, su larga y preciada cabellera; ese pelo que nunca en su vida había perdido con nadie.

“El encuentro desde el principio fue emocionante. Incluso antes de empezar el encuentro Perro atacó al Plateado a base de patadas y golpes.

“Precisamente la primera caída fue dominada por el campeón mundial medio, al rendir al encapuchado con candado a la cabeza y castigo a los brazos.

“Santo salió más perro que Aguayo, más rabioso que el propio Can; más rudo que el propio campeón mundial; el Plateado superó en todo a Perro Aguayo, incluyendo la violencia.

“A base de rapidez y marrullerías Santo atrapó a su contrario con una de “a caballo” que poco resistió el Perro para rendirse.

“Se dieron de lleno ambos contrincantes durante la tercera caída, pero Santo nuevamente pudo imponer un ritmo violento, Perro no pudo salirse jamás de ese estilo y anduvo perdido.

“Lo más que consiguió el greñudo fue rasgar feamente la parte de abajo de la tapa plateada; eso enfureció más aún a Santo, que se portó como en sus mejores noches de villano. Reaccionó drásticamente y estrelló repetidas veces la cabeza de Perro contra los postes y en los tensores de las cuerdas.

“Precisamente en un tensor, la cabeza de Aguayo se abrió feamente y comenzó a sangrar de tal forma que impresionaba. En ningún momento dejó de manar sangre de la herida, lo que dio un matiz dramático al encuentro.

“El Plateado estuvo tan rudo, pero tan rudo que estuvo a punto de ser descalificado, sin duda que el réferi Palau tuvo que echar mano de su amplio criterio y experiencia justa para este tipo de encuentros.

“El final para Aguayo llegó cuando intentó salir en un tope suicida pero ni siquiera logró salir del ring, se estrelló en la tercer cuerda y quedó semi noqueado. Santo, encantado de aprovechar tan dorada oportunidad, se aventó en su clásico tope de clavado en maroma desde la tercer cuerda. A continuación sólo le puso las espaldas planas a Perro para triunfar.

“Así, Santo agregó un trofeo más a su sala de trofeos… la larga cabellera del Perro Aguayo.”

 

En nuestra próxima entrega hablaremos de sus despedidas y del legado cultural de Santo, el Enmascarado de Plata.

 

LA LUCHA SIGUE...
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4 comentarios en «Santoral: Un siglo del natalicio de Rodolfo Guzmán, El Santo (P2)»

  1. De la lucha contra el Espanto II debería de haber video. Ojalá algún día alguien diga YO LO TENGO y lo de a conocer.

  2. De la lucha contra el Espanto II debería de haber video. Ojalá algún día alguien diga YO LO TENGO y lo de a conocer.

  3. Excelente post. Soy un fanático del wrestling mundial y conocer más sobre la leyenda El Santo es fantástico.

    Una pregunta para ustedes, amigos mexicanos, y perdónenme si es una pregunta tonta: ¿Hablar del Santo en México es equivalente a hablar de un Hulk Hogan o Ric Flair en Estados Unidos, o de un Antonio Inoki o Giant Baba en Japón?

  4. Excelente post. Soy un fanático del wrestling mundial y conocer más sobre la leyenda El Santo es fantástico.

    Una pregunta para ustedes, amigos mexicanos, y perdónenme si es una pregunta tonta: ¿Hablar del Santo en México es equivalente a hablar de un Hulk Hogan o Ric Flair en Estados Unidos, o de un Antonio Inoki o Giant Baba en Japón?

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