«Sami era literalmente uno de mis vecinos cuando crecía, vivía a una calle de distancia de mí. Empezó a venir a los shows de IWS como ayudante de limpieza. Barría el ring y se colaba temprano para practicar y recibir golpes. Un día, TNT, su oponente, no se presentó y él dijo: ‘Dadme al chico’. Le pusimos una máscara de Octagon. La máscara de Genérico es en realidad una máscara de Octagon. Le pusimos una máscara de Octagon que alguien tenía en backstage, y lo nombramos El Genérico, el luchador genérico […]». Este es el origen de El Genérico.
►La vida de El Genérico
Ese personaje siempre formará parte de la historia de Sami Zayn, fue como se dio a conocer en el negocio de la lucha libre profesional antes de unirse a la WWE. Y durante muchos años no han faltado los fanáticos que han querido verlo de vuelta en la compañía número uno del mundo. Probablemente, eso nunca suceda, pero tanto el público como el mismo luchador siempre guardarán un hueco en su corazón al enmascarado. Y SZ estuvo hablando de él recientemente en Out of Character with Ryan Satin para rememorar cómo era su vida.
«Cuando usaba una máscara, a veces la ataban demasiado apretada. Se podía ver un pequeño mechón de mi cabello en la parte de atrás y cuando veía eso en la pantalla, me volvía loco.
«Es como si vieras dedos humanos asomando desde R2-D2. Piensas, ‘Oh, ahí hay un pequeño tipo. ¡Eso no es un robot!’ Te saca de la experiencia.
«Cuando llegué a los Estados Unidos, durante esos primeros seis o siete años, casi no se filtraban imágenes de cómo lucía mi rostro en realidad. Además, los fanáticos no lo buscaban porque eso reduce un poco el encanto«.