Durante las últimas horas ha venido tomando fuerza el rumor de que Mike Goldberg, ex comentarista de UFC, podría estar en negociaciones con WWE para sumarse al equipo de locutores de la compañía tras la polémica salida de Mauro Ranallo de hace unos días. Por el momento no ha habido confirmación alguna en lo relativo a cualquier acercamiento de la empresa para con Goldberg, aunque son muchas las versiones que aseguran que el interés en él siempre estuvo —de hecho, se dice que ya hubieron charlas entre ambos bandos en el pasado—y está más candente que nunca ahora que éste ha abandonado la grande de las artes marciales mixtas.
Algunos fueron más allá y afirmaron que la reciente contratación de Jim Ross, presuntamente muy cercano a Goldberg, fue idea de Triple H y que tenía como propósito facilitar las conversaciones, con el miembro del Salón de la Fama WWE influenciando a su supuesto amigo a decantarse por garabatear el papel. Nada más lejos de la realidad, parece, o en todo caso una pésima estrategia, puesto que Ross apenas conoce al comentarista. Y esto no lo dijo fulanito, sino que provino de la boca del propio Good Ol’ JR, que al respecto tuvo para decir lo siguiente:
«El problema es que no conozco a Mike Goldberg. Lo vi una vez en un evento de UFC en Oklahoma hace mucho tiempo atrás. Me gusta su trabajo y lo he escuchado por años, pero no he tenido la oportunidad de conocerlo. Ni siquiera sé si WWE está interesada en Mike Goldberg, no tengo idea.»
Aparentemente, el plan de WWE sería hacerse con los servicios de un nombre del calibre del ex UFC para apaciguar todo el asunto con Ranallo, JBL y las historias de abusos dentro de la empresa que explotaron luego de que el ex anunciador Justin Roberts abriera una caja de pandora el mes pasado. La tarea no será para nada fácil si tenemos en cuenta el grado mediático que obtuvo este caso y la postura que tomó la afición con la tendencia #FireJBL. Y permítanme hacer una punto aparte aquí, ya que hubo otro protagonista en todo este drama del que poco se habló anteriormente, y que también jugó un papel importante en la marcha de Ranallo de la organización.
Y es que el Wrestling Observer Newsletter señala que cuando Mauro fue contratado a mediados-fines de 2016, Vince McMahon le dio la luz verde a ser sí mismo y llevar su particular estilo de narración a SmackDown con el fin de crear una atmósfera diferente a Raw. No obstante, McMahon no quedaría nada satisfecho con dicho estilo y su primer medida sería añadir a Tom Phillips a la mesa de comentarios. A su vez, Ranallo empezaría a ser el blanco de las bromas tras bambalinas en base a sus formas, siendo visto como un «tipo extraño». Esto debido a que «mucha de la gente de producción en WWE son unos inmaduros que se comportan como niñatos de secundaria», acotó Meltzer.
De este modo, se sabe que las molestias con JBL fueron tan sólo un factor a la hora de su marcha, y la depresión en la que terminaría recayendo sería producto de toda su experiencia en la empresa, que aunque públicamente había admitido en años previos que era uno de sus sueños, no pasó del año y no fue para nada amigable. ¿Será, entonces, Mike Goldberg su sustituto durante las noches de los martes?
¿Qué opinan? ¿Creen que Goldberg sería un buen reemplazo? ¿A quién llamarían en caso contrario? ¿Qué hay de las nuevas informaciones sobre el gran Mauro Ranallo? Dejen sus opiniones en la caja de comentarios.