Ha llegado la fecha definitoria para la nueva era de WWE. Esta noche conoceremos el inicio de la segunda Brand Extension, catorce años después de la primera, que marcará las fronteras entre sus marcas principales y abrirá un abanico de jugosas posibilidades si todo se conduce por los derroteros que la IWC espera. Ayer ya conocimos con satisfacción quienes serán los Gerentes Generales de Raw y SmackDown, dos nombres que representan el espíritu del aficionado a la auténtica lucha libre. El primer paso antes del Draft, donde como ya sabemos, todo está sujeto a cambios, desde luchadores y equipos, hasta comentaristas.
Y es en este ámbito donde se circunscribe el rumor que detallo a continuación, y que protagoniza un nombre no habitual en la actualidad informativa: Corey Graves. Hace dos años que su carerra luchística se vio truncada por un historial de conmociones bastante severo, en lo que supuso un gran varapalo para un talento de grandes cualidades y de solo 30 años. Pero al igual que ha ocurrido con Daniel Bryan, Graves logró reciclarse y conseguir un puesto fijo de comentarista para NXT, ganándose la confianza de Triple H y los exigentes aficionados mediante su buen hacer al micro.
Hoy todo podría cambiar para él, ya que Daily Wrestling News, entre otros medios, especulan con la posibilidad de que hoy se convierta en uno de los escogidos para engrosar las filas del «renacido» show azul. Supuestamente, habría un número importante de personas buscando un ascenso del ex luchador al que será la nueva marca de moda en WWE. Aunque en las reglas del Draft se da a entender que las opciones disponibles sólo se ciñen a luchadores (6 en el caso concreto de NXT), resulta lógico que se produzcan algunos movimientos añadidos; o bien dentro, o bien fuera del Draft en sí.
Se trata de una posibilidad comentada desde hace algún tiempo, potencialmente factible cuando conocimos la suspensión de Jerry Lawler por violencia doméstica, que como señaló el compañero Sebastián Salgado, tal vez constituyera el principio del fin de su carrera en WWE. Pese a que dicha suspensión fue levantada apenas dos semanas después, sigue representando una mala imagen para la compañía tener a una figura histórica de la talla de Lawler con una mácula tan poco honrosa sobre su expediente.
Shane McMahon busca para su facción todo lo que suene a revulsivo, novedad o frescura, y Graves cuenta aquí con gran ventaja respecto a la leyenda viva. NXT quedaría así bastante huérfana de voz, pero ya sabemos que el show amarillo puede ser —declaraciones optimistas de Triple H aparte— el gran perjudicado de la separación de marcas. Veremos qué nos depara esta apasionante noche de verano en Worcester, Massachusetts. No se pierdan toda la cobertura al respecto de SÚPER LUCHAS.