Dicen los que saben que Roy Jones alguna vez fue un boxeador de cualidades extraordinarias que ahora, a pesar de tener seis victorias al hilo en el último año, no es ni la mitad de lo que solía ser en sus buenos tiempo, cuando era un depredador del encordado.
Aún así se mantiene activo, en forma y consiguiendo peleas. Su idea era ganar tres más para poder retar a Marco Huck por el Título de Peso Crucero de la Organización de Boxeo, sin embargo, sus planes se verán modificados debido a que Huck perdió por nocaut en el noveno round ante Krzysztof Glowacki el sábado.
A pesar de ello no mermó su ánimo y subió al ring a pelear contra Eric Watkins a una pelea de seis rounds. Y en realidad no fue demasiado trabajo para Jones terminar con Watkins. Tal vez Jones no es lo que solía pero si algo no ha perdido es la pegada. Un gancho de zurda en el quinto round dio cuenta de Watkins y permitió que Jones sacara la victoria.
No es raro que Jones acabara rápido, pues así tiene más tiempo de recuperarse debido a su apretada agenda. Antes de finiquitar siquiera esta pelea, Jones ya tiene pactadas dos peleas más con menos de un mes de espacio entre ellas.
La primera el 28 de agosto ante Danny Santiago por el Título Internacional de Boxeo de la Federación Mundial de Boxeo. Será una pelea a 12 rounds y sucederá en Philipsburg, en la isla de San Martín. Después de ese combate, Jones enfrentará a Tony Moran a 10 rounds de peso crucero y se sancionará en Liverpool, Inglaterra.
Quien sabe si Jones será capaz de lograr convencer a Glowacki de enfrentarlo y hacer una pelea por el título, lo que sí es que está dispuesto a seguir en el boxeo por un buen rato y a ritmo constante para mantenerse relevante en el boxeo.