Roman Reigns retiene, Sami Zayn es expulsado de The Bloodline

La esperada y polémica lucha entre Roman Reigns y Kevin Owens por el Campeonato Universal Indiscutido se realizó en el evento estelar de Royal Rumble.

La amistad entre Sami Zayn y Owens ha puesto en entredicho la fidelidad del primero a The Bloodline, quien aunque ha estado en todo momento con este equipo, ha generado dudas en el Jefe Tribal.

Sin embargo, esta no era la noche de Sami, sino la de Roman, quien buscaba mantener su largo reinado, teniendo como objetivo llegar a WrestleMania con el título.

Fue así que la Cabeza de la Mesa apareció junto a Paul Heyman y Sami Zayn, quien debía mostrar su apoyo en este combate, lo que definiría su futuro dentro de Bloodline.

Roman Reigns Sami Zayn y Paul Heyman
Roman Reigns Sami Zayn y Paul Heyman,

Desde el inicio del combate, tras el primer intercambio de golpes, empezó a darle instrucciones a Sami, quien estuvo atento en todo momento.

Cuando Owens obtuvo el control del encuentro, también volteó a ver a Sami, mandando un mensaje a «su amigo», para mostrar que no habría un combate sencillo para el Jefe Tribal.

El duelo comenzó a mostrarse nivealado, donde los dos contendientes empezaron a llevar agua a su molino, por lo que por momentos dominaba uno y por momentos el otro, lo que mostró que el que ganara no lo haría de forma nada sencilla, pues el perdedor vendería cara la derrota.

En momentos, Owens parecía que se iba a llevar el combate, pero Reigns reaccionaba en todo momento. Sin embargo, Reigns empujó a KO y éste al réferi. Owens aplicó un powerbomb y aunque llevó al toque de espaldas al campeón, nadie estuvo para contar.

Sami dudó un instante para darle una silla a Roman, lo que hizo que KO pudiera reaccionar, aunque el campeón no se rindió. Fue así que el Jefe Tribal buscó diezmar a diestra y siniestra a Owens a punta de golpes, con un intenso castigo contra su rival, lo que hizo que Sami incluso se mostrara consternado.

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Pese a esto, Roman logró imponerse y con un Spear terminó por dejar en el suelo a Kevin Owens para finalmente retener el campeonato de WWE.

Al final del encuentro, The Bloodline estaba a punto de aceptar completamente a Sami, pero antes de eso, toda la agrupación, golpeó a Owens hasta el cansancio, incluso lo esposaron a las cuerdas, todo mientras Sami solo observaba.

 

Justo cuando Roman iba a golpear a Kevin Owens con una silla, Sami lo detuvo, e intentó hacer que terminara el castigo, pero para demostrar su valía, le dio la silla para que él fuera el que castigara a su amigo.

Zayn tomó la silla, y tras dudar un momento, golpeó a Roman Reigns. Y se entregó a The Usos, recibiendo una paliza de parte de The Bloodline.

 

Sin embargo, Jey Uso no quiso golpear a Sami Zayn y abandonó el ring ante la mirada de su familia.

 

LA LUCHA SIGUE...
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