Así como una Superestrella WWE sueña con ganar un título mundial en el combate estelar de WrestleMania y Drew McIntyre tuvo que vivir ese sueño en el completo silencio de WrestleMania 36, una Superestrella WWE también sueña con luchar por primera vez en WrestleMania, y allí también estaba Rhea Ripley disputando su primera lucha en el evento más grande de la WWE.
► El debut en WrestleMania
Con motivo de la Era Covid, no había un estadio, no había fanáticos, no había ruído… Todo lo contrario a lo que tendrá «The Erradicator» en WrestleMania 41 la semana que viene cuando luche por el Campeonato Mundial Femenil que ostenga IYO SKY en una triple amenaza que involucra a Bianca Belair.
Pero antes de que ese enfrentamiento llegue, veamos cómo recuerda Rhea aquella primera aparición en WrestleMania según sus propias palabras al Toronto Sun:
“Sí, es una locura pensarlo y luego decirlo en voz alta: sin fans presentes. Mi primera WrestleMania… fue una mezcla de emociones muy salvaje, porque recuerdo que fui al estadio, caminé por ahí, vi todo y estaba tan emocionada. Pensaba: ‘mi familia va a estar aquí’. Y luego, obviamente, todo se cerró. Así que toda la preparación hacia WrestleMania fue bastante extraña, y mis emociones estaban por todos lados, porque por un lado estaba súper emocionada de, uno, ser parte de WrestleMania, y dos, porque era el momento más grande de mi carrera hasta ese entonces.
Pero luego, que todo se desmoronara y termináramos de vuelta en el Performance Center, que fue donde empecé a entrenar aquí en EE.UU. con WWE, fue algo muy raro para mí. No se sentía real. Obviamente, seguía siendo mi primera Mania. Aún quería salir ahí, tener una gran lucha, divertirme y absorber todo lo que estaba pasando… dentro del ring, claro, porque era lo único que teníamos. Pero recuerdo salir e incluso solo hacer mi entrada fue… tan incómodo. Muy incómodo, porque era en una época donde no podías tomarte tu tiempo para salir por la cortina, porque no había público. Así que tenías que salir en cuanto empezara tu música, para que los que miraban en la TV tuvieran algo que ver.
Y en mi caso, hay un punto específico en mi canción donde yo salgo, especialmente con mi canción anterior, que tenía como cinco o diez segundos antes de que hiciera mi entrada. Así que salir inmediatamente fue… me descolocó, porque tuve que quedarme en el escenario, caminando de un lado a otro esperando mi pisotón, y luego caminar de forma muy rara hacia el ring… sin chocar manos, sin gritos, sin nada. Solo Charlotte mirándome, y yo pensando: ‘Oh no’. Pero fue divertido, y fue una experiencia que siempre recordaré. Es parte de la historia, algo que no se puede borrar. Fui parte de la primera y única WrestleMania sin absolutamente ningún fan en el lugar. Así que lo tomo como un logro.”