El pasado domingo 12 de agosto, llegó a su fin el gran torneo “G1 Climax 28 – Be a Survivor” tras 19 jornadas intensas de competencia. El gran vencedor de la justa luchística fue Hiroshi Tanahashi, quien por tercera ocasión se alzó con el triunfo.
Luego de 17 años consecutivos participando en la competencia más importante de NJPW, Tanahashi puso de manifiesto su condición de «Ace» y a pesar de sus 41 años de edad brindó un gran torneo que significó una «completa resurrección», luego de arrastrar por casi dos años con diversas lesiones que lo mantuvo al margen. Aún así, el año pasado quedó en semifinales, dando muestra de un gran espíritu combativo.
En esta edición 2018, Tanahashi se ha reivindicado y reclamado su lugar como gran estrella. Por años fue la imagen de NJPW siendo un luchador clave. Sabe que queda poco en la posición de estelarista por lo que este triunfo toma un tinte especial y es quizá la última oportunidad de poder aspirar al máximo título estelarizando la función más importante de la empresa, el 4 de enero de 2019.
Retomando una vieja costumbre, en SÚPER LUCHAS traemos para ustedes el reporte fotográfico de cómo el «Ace of Universe» llevó a cabo su participación y fue el último sobreviviente.
Hiroshi Tanahashi quedó ubicado en el Grupo A y arrancó su participación el 14 de julio enfrentando al luchador «más malo del mundo», Minoru Suzuki, quien centró sus ataques en las extremidades inferiores del «Ace». A pesar del dominio del fiero Suzuki, Tanashi lo sorprendió y se llevó su primer triunfo.
Su segundo enfrentamiento fue en Hokkaido, ante el impredecible Jay White. Esta fue una batalla donde el dominio de la estrategia psicológica fue fundamental para que Tanahashi comenzara bien. Pero tampoco White perdió la concentración y ayudándose de una silla, se fue sobre las piernas de Tanahashi para después finiquitar con su movimiento final y propinó el primer descalabro al «Ace».
Para la quinta fecha, Tanahashi se midió ante Bad Luck Fale, en un duelo que de inicio fue muy parejo, hasta que las intervenciones de Tanga Loa y las agresiones de Fale a Red Shoes propiciaron la descalificación de Fale y el triunfo de Tanahashi.
El 22 de julio, de regreso a la zona de Tokio, Hiroshi Tanahashi y Hangman Page brindaron un intenso combate. A pesar de su brevedad, la lucha fue emocionante, mostrando una interesante evolución de Page. La experiencia del nipón le dio su tercer triunfo del torneo.
Tanahashi ligó su cuarto triunfo a costa de Togi Makabe, a pesar de que éste dio batalla. Incluso en el apoyo del público, éste estuvo dividido, pero Tanahashi, con dos High Fly Flow consecutivas ganó.
El 30 de junio, Tanahashi enfrentó a YOSHI-HASHI, que a pesar de las ganas que imprimió a su lucha, no pudo contra el «Ace» que a partir de esa fecha se apoderó del liderato que ya no soltó.
Un difícil escollo resultó EVIL, que en esos momento aún se esforzaba por estar cerca de la cima. Sin embargo, Tanahashi capitalizó la contundencia que a EVIL le faltó.
El 5 de agosto en Osaka, Tanahashi y Elgin se confrontaron en una increíble lucha de poder a poder, hasta el momento la más compleja que tuvo el japonés. El cierre fue de lo más emocionante, con Elgin propinando castigos brutales y de repente Tanahashi sorprendió con un paquetito para mantener su ventaja en el sector.
El último choque del grupo, que definiría al primer finalista, sucedió el 10 de agosto en el Nippon Budokan. En otra tremenda lucha, Tanahashi combatió a Kazuchika Okada. Treinta minutos de acción no fueron suficientes para determinar un ganador y la batalla se declaró en empate. Por su mejor ubicación en la tabla, Tanahashi logró su pase a la instancia final.
Finalmente, en la lucha que determinaría al vencedor de la competencia, Hiroshi Tanahashi mostró nuevamente ese espíritu combativo que lo caracteriza, ahora ante Kota Ibushi. Los dos gladiadores mostraron todo su arsenal a su alcance en 35 minutos de acción pura. En sus esquinas, Kenny Omega y Katsuyori Shibata alentaban a los luchadores.
Vino el desenlace, y Tanahashi se mostró preciso e implacable, evitando la brutal Kamigoye y finiquitó con su clásico movimiento para alzarse con la victoria.