Tuvieron que pasar 5 meses para que volviéramos a ver actividad en la catedral de la lucha libre, la Arena México, sede del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL).
Las voces de los comentaristas volvieron a cimbrar en los hogares de miles de aficionados, que disfrutaron el regreso de la empresa más antigua del mundo.
► Lo mejor
Es evidente, pero no está de más decirlo: Lo mejor de esta función es que volvimos a poder disfrutar de un Viernes Espectacular. Además, ver a luchadores que, al no portar máscara, utilizaron cubrebocas, tal como el tifón de Osaka, Okumura y Vangellys. Rudos, rudos, pero responsables al momento de protegerse del coronavirus.
► Lo peor
La noche de lucha libre fue reconfortante, pero lo menos afortunado fue la ausencia de público. Si bien es cierto que la producción, a cargo del CMLL, contó con sonido ambiente grabado, no ver la tradicional interacción entre gladiadores y aficionados aún es lamentable.
► El aplaudido
Ángel de Oro, miembro de la Dinastía Chávez, se llevó los aplausos (desde casa) de los aficionados, pues, además de ser oportuno al ingresar de relevo con sus compañeros Carístico y Star Jr., realizó el movimiento definitivo de la noche: una mecedora que dejó rendido a Templario.
► EL ABUCHEADO
En realidad no sería uno, sino varios abucheados: los luchadores que, pese a tener el ejemplo de varios compañeros, decidieron no utilizar cubrebocas, Terrible, Guerrero Maya Jr. y Star Jr. no lo portaron durante su participación.
Carístico, Ángel de Oro y Star Jr. fueron los representantes de los Técnicos en la lucha estelar, mientras que los Rudos fueron representados por Gran Guerrero, El Terrible y Templario.
En la semifinal, Stuka Jr. y Guerrero Maya se midieron ante Okumura y Vangellys.
El viernes espectacular de Arena fue inaugurado con el duelo de parejas entre Sanely y La Jarochita contra Amapola y Reyna Isis.